El próximo lunes 27 de marzo, desde las 11 de la mañana hasta las 21 horas estará expuesta a la veneración pública una reliquia de San Juan Pablo II en la Catedral de Melo. Se trata de una pequeña ampolla que contiene gotas de sangre líquida del Papa santo, que está insertada en un relicario que tiene la forma de un Evangeliario. Es, por tanto, una reliquia “de primer grado”, que son aquellas que fueron parte del cuerpo físico del santo.
El programa que se desarrollará es el siguiente:
11:00 – Recibimiento de la reliquia en la Catedral
11:30 – Inicio de la veneración.
15:00 – Rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia
19:30 – Santa Misa presidida por Mons. Heriberto Bodeant y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad y de parroquias vecinas.
21:00 – Bendición final con la reliquia
De esta forma tan peculiar vuelve a Melo el Papa que visitara por primera vez Uruguay hace 30 años, con la histórica Misa celebrada en la explanada de Tres Cruces, el 1 de abril de 1987. El Papa Juan Pablo II llegó a Melo el 8 de mayo de 1988 con su mensaje al mundo del trabajo desde la explanada de la Concordia.
Esta reliquia llega a través de una congregación religiosa. Se trata de las Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María (SCTJM), que hace pocas semanas llegaron al país para instalarse en la Diócesis de Minas. Ellas traen desde Roma esta reliquia y han querido comenzar en nuestro país la peregrinación, que continuará por otros países de América.
Cinco de estas religiosas estarán en Melo el lunes, entre ellas la fundadora de la Congregación, Madre Adela Galindo. Ellas animarán los momentos de oración en torno a la reliquia. Las SCTJM se iniciaron en Miami, Florida, en 1990 con un grupo de mujeres de diferentes países latinoamericanos. Su carisma espiritual es “ser viva imagen y presencia del Corazón, Persona y Misión de María en el corazón de la Iglesia”.