El jueves 10 de diciembre se realizó, en el edificio del Club Católico, una conferencia de prensa del arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, en la que evaluó cómo se vivió desde la Iglesia el año 2020. La instancia fue transmitida a través de las redes sociales de ICM y contó con la presencia de varios medios de comunicación.
El virus no nos vencerá
El cardenal Sturla comenzó su alocución diciendo que “en esta Navidad, tan especial por la pandemia de Covid-19, queremos sobre todo invitar a compartir la esperanza”. Justamente “Compartí la esperanza” es el lema de este año para la “Navidad con Jesús”, con el que la Iglesia de Montevideo quiere celebrar estas fechas tan significativas. “La Navidad trae el mensaje del amor de Dios por la humanidad”, aseguró el Arzobispo de Montevideo, y llamó a mantener la esperanza “porque aunque este virus nos ha hecho tan difícil el año y ha cambiado nuestra realidad, no nos vencerá. Con la ayuda de Dios venceremos y podremos salir de esta situación”.
El arzobispo de Montevideo quiso compartir algunos puntos sobre el trabajo de la Iglesia durante el 2020. El primero fue el acompañamiento a los católicos desde el 15 de marzo, día en que, luego del acuerdo con el gobierno, se suspendieron las celebraciones con participación de fieles. “Por un lado, la transmisión de las misas a través de ICM y por otro, algunas parroquias que transmitían por Facebook o Youtube, hicieron posible la llegada de las celebraciones a los hogares”, valoró. “Estas iniciativas llegaban no solo a diferentes rincones del país, sino a varios lugares de Latinoamérica”, añadió. Catalogó como riquísimo el diálogo que se dio con el gobierno y con otras confesiones para el retorno, protocolo mediante, de las celebraciones con fieles en el mes de junio.
La respuesta de la Iglesia
El cardenal Sturla también mencionó algunas de las respuestas que la Iglesia Católica dio a las necesidades que vivía la sociedad. Comenzó por la alimentaria en la que se involucraron más de 20 ollas en distintas parroquias, a veces trabajando con vecinos de las zonas u otras instituciones. También mencionó el reparto de comida por la noche a personas en situación de calle o con alta vulnerabilidad. Lo ejemplificó con organizaciones como Sembradores o el Hogar de Cristo. Otra respuesta fue el trabajo con migrantes, y destacó la inauguración del Casa “Paz y bien”, en el Fortín de Santa Rosa, llevado adelante por distintas organizaciones de la Iglesia y que hospeda a 7 familias.
Más adelante, el arzobispo se manifestó muy alegre por la inauguración de una casa de la Fazenda de la Esperanza, “una obra que ayuda a jóvenes con problemas de adicción a salir de esta situación, y se realiza un lindo trabajo también con sus familias”. Además, recordó el trabajo realizado en el ámbito educativo. “Los colegios católicos se pusieron la mochila al hombro; sobre todo los colegios de barrios populares. Ahí con un gran trabajo de la Fundación Sophia, con una plataforma común, se logró dar una respuesta eficaz y que no se perdieran los gurises en el camino”, sostuvo. Y añadió: “también hubo un gran trabajo del Liceo Jubilar, que fue siguiendo a los chicos uno a uno”.
Una cultura del encuentro
En otro orden, el arzobispo de Montevideo dijo que había tenido la oportunidad de visitar todas las parroquias de Montevideo, entre junio y octubre, para dialogar con los sacerdotes, pero también para conocer la respuesta de la gente a la pandemia. “Hubo cosas hermosas, gestos muy buenos en todas las comunidades para responder a la necesidad de los demás”, aseguró. También recordó las reuniones con todos los candidatos a la intendencia de Montevideo, y el almuerzo que mantuvo en la sede de la Curia con la Ing. Carolina Cosse luego de la elección.
Seguidamente mencionó que “desde la Iglesia queremos favorecer la ‘cultura del encuentro’ de la que nos habla el Papa Francisco, una Iglesia que dialoga en todos los ámbitos de la sociedad, por ejemplo a través del Club Católico y el Decos”. Añadió que “queremos ser una Iglesia en salida, que además de buscar la cultura del encuentro quiere anunciar el Evangelio a todas las personas y llamar, de un modo especial, a aquellos cristianos que se han alejado de la práctica de la fe”. Sobre el final, informó que la Iglesia en Montevideo decidió la suspensión de todas las misiones de verano, que año a año involucran a cientos de personas, especialmente jóvenes.
Fuente: https://icm.org.uy/tiempo-de-compartir-la-esperanza/