Alrededor de 100 integrantes de 14 parroquias de la Diócesis de Melo compartieron, durante dos días, las jornadas formativas del Proyecto Semería de Formación y Discipulado (así se llama en homenaje al primer Obispo de Melo, Mons. José Marcos Semería, de cuya llegada a Melo se cumplirán 100 años en 2019).
Las jornadas, que se desarrollaron en la Parroquia San José Obrero de Treinta y Tres, fueron organizadas por la Vicaría Pastoral de la Diócesis, a cuyo frente se encuentra el P. Luis Arturo Silva, que es también párroco de esa parroquia olimareña.
En la jornada del sábado, el P. Juan Gómez, que estaba cumpliendo 8 días de su ordenación, presentó el discipulado en perspectiva bíblica, uniendo el llamado de Jesús a estar con Él y seguirlo, al envío misionero al mundo.
El domingo, el Pbro. Pablo Bonavía, párroco de la Cruz de Carrasco de Montevideo (parroquia de la que Mons. Roberto Cáceres fue el primer cura párroco) presentó el proyecto de «Una Iglesia en Salida» del Papa Francisco.
El Pbro. Bonavía señaló que la primera salida de la Iglesia es «salir de sí misma» (lo que muchas veces dice de otra forma el Papa Francisco cuando llama a dejar la “autorreferencialidad»). El sacerdote destacó la necesidad de la Iglesia de “salir de sí misma para descubrir la obra de Salvación que Dios va realizando en la historia, en la vida de los hombres, y estar al servicio de esa obra salvadora”.
Estuvieron presentes, en la instancia formativa, tres misioneras de la Fazenda de la Esperanza que se están instalando en Melo. Su testimonio ayudó a ver la fuerza extraordinaria del Evangelio, que hace posible un profundo cambio en la vida de personas que, mucho más que superar una adicción, han sanado de profundas heridas.
Fuente: http://dar-y-comunicar.blogspot.com/2015/07/proyecto-semeria-discipulos-de.html