¿Estás en Canelones? Espero que estén todos bien allí”, le dijo el Papa Francisco
El Pbro. Leonardo Rodríguez, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Uruguay, participó del 5 al 11 de mayo, en Roma, de la Asamblea General Anual de las Obras Misionales Pontificias. En esta Asamblea, participaron los 130 directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias de todos los continentes, junto con el Presidente y los Secretarios Generales de las cuatro OMP y tuvo, como es habitual, una sesión pastoral y una sesión ordinaria .
El 9 de mayo, los participantes en la Asamblea, fueron recibidos en Audiencia privada por el Papa Francisco. El Pbro. Rodríguez narró en facebook este encuentro: “Hoy hemos tenido la alegría de ser recibidos en audiencia por el Papa Francisco, que con semblante cansado, no dejó de demostrarnos su cercanía, con amabilidad y gesto sereno nos saludó uno a uno de los 130 directores de OMP, funcionarios y otros…al llegar le manifesté la cercanía de aquellos que en estos días pasado me lo han pedido, a lo que el Papa agradeció y con un apretón de manos ha preguntado: «estás en Canelones»? «espero estén bien por allí»!”
En el encuentro, el cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, saludó afectuosamente a Francisco y explicó el origen de esta obra:«Las Obras Misionales Pontificias nacieron del corazón de una laica francesa, la venerable Pauline-Marie Jaricot, en Lyon, en 1817. Era una joven trabajadora que se preguntaba cómo podría participar en la misionariedad de la Iglesia desde Francia en su trabajo”.
El Papa dijo que la missio ad gentes da fuerza y dinamismo a la Iglesia. Añadió que en un mundo en transformación se necesita una Iglesia renovada para evangelizar. “Evangelizar en este momento de gran cambio social, requiere de una Iglesia misionera en camino, capaz de discernir hacer frente a las diferentes culturas y visiones del hombre. Para un mundo cambiante, necesitamos una Iglesia renovada y transformada por la contemplación y el contacto personal con Cristo”, subrayó el Santo Padre.
Francisco explicó que la Iglesia es misionera por naturaleza y que es la casa de los pobres, excluidos y perseguidos; una casa con las puertas abiertas para que «todos puedan entrar y encontrar refugio”.
Pidió a los presentes que promuevan la conciencia misionera en las iglesias locales y les agradeció el servicio que realizan «dedicado a la difusión del Reino de Dios en todos los rincones de la Tierra”.