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Mons. Sturla: “Lo que nos tiene que importar es seguir a Jesús, no tener miedo, tener confianza”

By 04/07/2014julio 11th, 2014No Comments

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Luego de recibir el palio de manos del Papa Francisco y tras la audiencia privada que éste le concediera, el Arzobispo de Montevideo, Mons. Daniel Sturla, fue entrevistado por Gabriela Gómez del Programa «Si tú supieras» de Radio Oriental y compartió detalles de la agenda que desarrolló en Roma así como los aspectos medulares de lo abordado con el Santo Padre.

Refiriéndose a la imposición del palio, recordó que el Papa al entregárselo le dio el saludo de la paz y “una sonrisa fantástica que la llevo grabada en el corazón, fue un momento muy lindo que me confirmaba en la misión como el Señor le dijo a Pedro ‘confirma en la fe a tus hermanos’”. “El Papa me confirmaba en la fe y en la misión como arzobispo de Montevideo, para que yo pueda ayudar a mis hermanos en la fe y en el seguimiento de Jesús”, destacó.

En cuanto al mensaje del Papa a los flamantes Arzobispos, Mons. Sturla subrayó que “lo que nos tiene que importar es seguir a Jesús, no tener miedo, tener confianza y la confianza surge de un corazón humilde, que sabe las limitaciones que tiene y por lo tanto se confía en Dios”. “Es lo que yo vivo en este tiempo y lo que espero seguir viviendo al frente de la Arquidiócesis”, confesó.

“Preparé el encuentro con el Papa con la oración y el corazón”

Consultado sobre su encuentro privado con el Papa, el Arzobispo de Montevideo señaló que “el hecho de que el Papa se haya hecho un tiempo para mí, para la Diócesis de Montevideo, para la Iglesia en Uruguay … fue una deferencia grande que le agradezco mucho”.

Mons. Sturla comentó que con el Papa hablaron de “la situación de la Iglesia en el Uruguay, de sus esperanzas, de sus dificultades, del tema del clero tan bueno, tan pobre y sacrificado que tenemos, de los laicos, de los diáconos, de la vida religiosa que atraviesa dificultades, de los movimientos”. Asimismo, conversaron sobre “el tema educativo, la pobreza de Uruguay (que tiene rostro de niño)”, los colegios católicos y la aprobación de la ley de legalización de la marihuana. Sobre este tema, puntualizó que con el Santo Padre coinciden en que “al decirle sí a la vida, estamos diciendo no a la droga”. En virtud de que el Papa tuvo una reciente intervención en la que manifestó su oposición a la legalización de cualquier tipo de droga, Mons. Sturla le explicó la situación de Uruguay y “aquello que yo entendía que la regulación estaba haciendo (…). Hay una intención positiva que es la de cortar dos grandes elementos, muy problemáticos: el narcotráfico, tratando que quitarle su poder a través de una regulación de la marihuana y el hecho de que los chicos puedan caer en drogas más pesadas, la pasta base, sobre todo en los barrios más pobres”. En este sentido, compartió que “el Papa escuchó los argumentos que le manifesté” y subrayó que “en cada lugar son los pastores frente a los hechos concretos los que tienen que dar sus opciones”.

Mons. Sturla y el Papa comentaron, asimismo, algunos aspectos de este momento eclesial “en que hay una apertura de la sociedad hacia la iglesia que es muy interesante y mucho de ello está muy vinculado a la figura del Papa Francisco”.
“Le decía que había como una ola de simpatía, la ola Papa Francisco, y yo trataba de remar en esa ola”, confió Mons. Sturla.

Compartimos los aspectos medulares de la entrevista

ENTREVISTA EN RADIO ORIENTAL

Visita a la Diócesis de Novara

Fue un encuentro muy lindo, quería ir a la Diócesis de Novara, ya que hay tres sacerdotes de esta Diócesis del norte de Italia, cerca de Milán, que están en Montevideo trabajando, el Padre Giancarlo Monetta, el Padre Marco Piolla, y el Padre Antonio Bonzani, y antes hubo otros sacerdotes de Novara trabajando en Montevideo y en otros lugares de Uruguay. Quería manifestar mi gratitud al Obispo de Novara y pedirle si hay sacerdotes con espíritu misionero que los envíe a Uruguay que serán muy bien recibidos, como lo que están y trabajan, que han hecho mucho y muy bien.

Además para mí es una ocasión de manifestar algo que llevo muy en el corazón, que es la gratitud de toda la iglesia en el Uruguay, tenemos que agradecer a aquellas iglesias congregaciones religiosas que hay enviando sus misioneros a Uruguay. En nuestra iglesia tenemos muchos hermanos y hermanas, sacerdotes que han llegado a dar su mano en nuestra iglesia y eso supone, para nosotros, una deuda de gratitud.

«Atrio de los gentiles» en Montevideo en 2015

Una de las cosas que quería hacer en Roma era encontrarme con algunos cardenales, los llamados Prefectos de los diferentes Dicasterios o ministerios del Vaticano. Pude estar con 4 de ellos, pero sobre todo me interesaba el encuentro con el Cardenal Gianfranco Ravasi, porque este cardenal dirige el Pontificio Consejo para la Cultura, y ellos están interesados en poder realizar en Uruguay, el próximo año un acontecimiento que se ha hecho en otras iglesias y ciudades del mundo, el «atrio de los gentiles» o «patio de los gentiles», un lugar de encuentro entre la iglesia y la sociedad laica. Se ha hecho en París, Milán, en Santiago de Chile y ahora se va a realizar en Buenos Aires. La idea es hacerlo en Montevideo el año que viene. Puede ser un momento muy lindo, en el mes de noviembre, un encuentro de la iglesia con la sociedad uruguaya, donde podemos compartir a nivel del pensamiento, discusiones y diálogos entre diferentes actores de nuestra sociedad y también con alguna manifestación cultural o artística que podamos compartir y ofrecer a quienes nos visiten.

El Cardenal quedó entusiasmado, hay que prepararlo y hacerlo muy bien, tenemos todo un año y meses para poder hacerlo. Sería en noviembre del año 2015.

La entrega del palio: «El Papa me confirmó en la fe»

Fue muy lindo para mí, entrar a la Basílica de San Pedro, allí teníamos que revestirnos con los ornamentos de la Misa, y lo hicimos justo donde estaba la tumba con la reliquias de Juan Pablo II y Juan XXIII, así que le recé a estos santos pastores de la iglesia universal para que me acompañen en el ministerio que el Señor me ha encomendado.

Aproveché para confesarme, ya que había unos sacerdotes, varios confesionarios, y después fue un momento hermoso, un encuentro con el Papa, que antes de comenzar la celebración, saludó uno a uno a los arzobispos. El Papa bromeó con un comentario sobre el fútbol ya que el día anterior habíamos quedado descalificados. Y después ya nos preparamos para la celebración, que, como todas las celebraciones en el Vaticano, comienzan de un modo tan solemne y hermoso. Además del coro de la Basílica había un coro ruso. La celebración fue hermosísima, solemne y digna.

El momento más lindo fue al principio, la imposición del palio a cada uno de los Arzobispos. El palio tiene ese sentido de ser como la oveja del Buen Pastor que está llamado a llevar sobre los hombros, el Papa me lo entregó y me dio el saludo de la paz. Además, me dio una sonrisa fantástica que la llevo grabada en el corazón, fue un momento muy lindo que me confirmaba en la misión como el Señor le dijo a Pedro ‘confirma en la fe a tus hermanos’. El Papa me confirmaba en la fe y en la misión como arzobispo de Montevideo, para que yo pueda ayudar a mis hermanos en la fe y en el seguimiento de Jesús.

Papa Francisco a los arzobispos: «No tengan miedo y sigan al Señor»

El eje de su mensaje fue de no tener miedo y de confiar. En definitiva, no entretenernos y seguir al Señor. Él hizo referencia a ese sí, de Jesús, que le dice a Pedro en el lago, cuando al final Pedro anda preguntado por el discípulo amado, Jesús le dice que no le importe, tú sígueme.

Lo que nos tiene que importar es seguir a Jesús, no tener miedo, tener confianza y la confianza surge de un corazón humilde, sabe las limitaciones que tiene y por lo tanto se confía en Dios. Fue un mensaje hermoso que la verdad que a mí me dio una total sintonía con lo que el Papa nos decía. Es lo que yo vivo en este tiempo y lo que espera seguir viviendo al frente de la Arquidiócesis.

Encuentro con el embajador Ramada

El embajador Ramada, tuvo la deferencia de invitarnos a almorzar a mi hermana Laura y su esposo y a algunos sacerdotes que nos acompañaban ese día. Disfrutamos mucho ese momento. Había también un primo mío que había venido de España que pudo participar. Éramos un grupo reducido pero lindo, un almuerzo festivo dando gracias a Dios por el regalo del palio y el aniversario de mi hermana, que cumplía años ese día.

Mons. Sturla: Preparé el encuentro con el Papa con la oración y el corazón

La verdad lo preparé con la oración y el corazón, tratando de descansar la noche anterior ya que había tenido un día muy agitado, quería estar descansado y sereno, habiendo rezado para ese encuentro con el Papa. El encuentro fue un privilegio que el Papa me haya podido dar la audiencia, en un día que teníamos muchos compromisos, entre ellos recibir rey de España. El hecho de que el Papa se haya hecho un tiempo para mí, para la Diócesis de Montevideo, para la Iglesia en Uruguay, fue una deferencia grande que le agradezco mucho.

La ola del Papa Francisco, es una ola de simpatía

De entrada le dije: Santo Padre, le quiero decir lo que le dije a Benedicto XVI cuando tuve la oportunidad de saludarlo, al venir a Roma para el curso de nuevos obispos, amo al Papa desde niño, eso aprendí de casa, de mi familia, el amor a la iglesia, al Papa, junto al amor a Jesús y la Virgen. El Papa quedó muy complacido con esto y después le compartí la situación, cómo me sentía yo al frente de la Arquidiócesis, muy en sintonía con lo que hablábamos recién. Después hablamos de la situación de la iglesia en el Uruguay, de sus esperanzas, de sus dificultades, del tema del clero tan bueno y tan pobre, sacrificado, que tenemos, de los laicos, de los diáconos, de la vida religiosa que atraviesa dificultades, de los movimientos, entre otros temas.

También estuvimos comentado algunos aspectos lo que es este momento eclesial, donde hay una apertura de la sociedad hacia la iglesia que es muy interesante, mucho de ello está muy vinculado a la figura del Papa Francisco.

Yo le decía que había como una ola de simpatía, la ola Papa Francisco y yo trataba de remar en esa ola.

Hablamos también de varias cosas que tenían que ver con los temas que han estado en el tapete, el tema educativo, la pobreza de Uruguay que tiene rostro de niño. Otro fue el tema de la aprobación de la ley de la legalización de la marihuana. Con el Papa coincidimos, y la Iglesia siempre ha defendido la vida, todo lo que contribuye a la verdadera vida, la belleza de la vida, a la que el Señor Dios nos invita y para la cual nos ha creado.

Por lo tanto, al decirle sí a la vida, estamos diciendo no a la droga. Él hace poco tuvo una intervención donde manifestaba la oposición donde fuera a la legalización de cualquier tipo de droga, entonces lo que hice fue explicarle la situación del Uruguay y aquello que yo entendía que la regulación estaba haciendo en Uruguay. Hay una intención positiva que es la de cortar dos grandes elementos, muy problemáticos: el narcotráfico, tratando de quitarle su poder a través de una regulación de la marihuana y el hecho de que los chicos puedan caer en drogas más pesadas, de la pasta base, sobre todo en los barrios más pobres. Le comentaba esto y le llevaba mi postura, que puede ser crítica, de cierta expectativa por lo que puede ser algo definitivo entre todos para salvar a más chicos de esta situación desgraciada que es la de la drogadicción.

El Papa escuchó los argumentos que le manifesté y me manifestó su comprensión del tema y más allá de ellos estaba el hecho de subrayar como en cada lugar son los pastores frente a los hechos concretos los que tienen que dar sus opciones. Son temas complejos, como es éste de la aprobación de la marihuana.

Hubo muchos temas que hablamos con el Papa, una cosa importante la de los colegios católicos. Le mencioné al Papa la importancia que tenía para la iglesia la educación, y como entonces fomentar la identidad católica de los colegios, donde la iglesia realiza una buena obra. Desde la escuela de los franciscanos, en los comienzos, la experiencia de las misiones jesuitas y el colegio jesuita en Colonia, hasta ahora, y cómo esta misión era muy importante para nosotros.

Otros encuentros

Ese día tuve en encuentro con el General de los Jesuitas, con el Rector Mayor de los Salesianos, la Superiora General de las hermanas de San Pedro Claver, con dos de las consejeras generales de las Hijas de María Auxiliadora y varios encuentros con religiosos donde he podido hablar de la iglesia en el Uruguay.

Encuentro con hermanos uruguayos junto a San Felipe y Santiago

En la tarde del lunes 30 ya se habían organizado los uruguayos que se reúnen una vez al mes a celebrar la misa en la Iglesia de los Doce apóstoles, que queda en el centro de Roma y allí están las reliquias de San Felipe y Santiago, patronos de Montevideo. Es un lugar privilegiado para la comunidad uruguaya. Ahí además hace como 25 años se colocó la imagen de la Virgen de los Treinta y Tres. Los uruguayos se encuentran una vez al mes, de manera especial en noviembre para festejar juntos la fiesta de la Virgen de los Treinta y Tres. Éramos unos 30 o 35 uruguayos o gente vinculada a la Iglesia en nuestro país, entre ellos se encontraba el Prof. Guzmán Carriquiry, que es el laico que tiene el puesto de mayor relevancia en el Vaticano.

Celebramos la misa, fue muy emotivo, muy fuerte y un muy lindo encuentro junto al altar de Jesús, la Palabra de Dios.

Despedida

Los tengo el corazón de cada uno de ustedes que habitan en Montevideo y a todos los que compartimos en un modo particular la misión pastoral en la iglesia en el Uruguay, a todos ustedes que el Señor los colme con su bendición.