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Mons. Romero invita a ser testigos «auténticos y atractivos»

By 16/08/2013agosto 23rd, 2013No Comments

Ante la llegada del Día Nacional de la Catequesis, que la Iglesia que peregrina en Uruguay celebrará el domingo 18, el Obispo emérito de Canelones, Mons. Orlando Romero, dirigió un saludo a los catequistas con quienes compartió y celebró a lo largo de muchos años estas Jornadas siendo Presidente del Departamento de Catequesis de la Conferencia Episcopal Uruguaya.

Aludiendo al lema de la celebración de este año “Comparte el fuego de tu fe”, el Obispo recuerda en su saludo que “como discípulos hemos tratado de aprender que quien se aproxima a Jesús con los ojos abiertos y el corazón despierto va descubriendo que el ‘fuego’ que arde en su interior es la pasión por Dios, su Padre, y la compasión por los que sufren y por los pequeños”.

Advierte, en este sentido, que “quien no se ha dejado quemar por Jesús, no se ha  contagiado todavía de ese ardor que palpita en su corazón: He venido a traer fuego  sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!”.

“Quien lo sigue, como los discípulos de Emaús,  busca con entusiasmo que el fuego encendido por él arda cada vez más en nuestra realidad. Pero antes que nada se nos exige ser testigos auténticos y atractivos que acompañen en el encuentro con lo esencial del Evangelio: Jesucristo vivo, luz y esperanza  en las búsquedas más hondas del corazón humano”, puntualiza.

SALUDO A LOS CATEQUISTAS

“Comparte el fuego de tu fe” 

En el “Día Nacional dela Catequesis” quiero saludar fraternalmente a los catequistas con quienes hemos compartido y celebrado  con entusiasmo, a lo largo de muchos años, estas Jornadas que nos han servido de fortalecimiento en nuestra comunión y de estímulo en el acompañar a nuestras comunidades.

Más allá de la animación, que me ha correspondido como sacerdote y obispo, sobre todo “hemos compartido el fuego de nuestra fe”  con una gozosa dedicación de servicio ala Iglesia de Jesús en nuestras diócesis.

Como discípulos hemos tratado de aprender que quien se aproxima a Jesús con los ojos abiertos y el corazón despierto va descubriendo que el “fuego” que arde en su interior es la pasión por Dios, su Padre, y la compasión por los que sufren y por los pequeños. Quien no se ha dejado quemar por Jesús, no se ha  contagiado todavía de ese ardor que palpita en su corazón: He venido a traer fuego  sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!

Quien lo sigue, como los discípulos de Emaús,  busca con entusiasmo que el fuego encendido por él arda cada vez más en nuestra realidad. Pero antes que nada se nos exige ser testigos auténticos y atractivos que acompañen en el encuentro con lo esencial del Evangelio: Jesucristo vivo, luz y esperanza  en las búsquedas más hondas del corazón humano. Un grande y fraterno abrazo. No dejo de extrañarlos. ¡Feliz día!

                                                                                              +Orlando Romero
Obispo emérito

Canelones, 18 de agosto del 2013