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Mons. Collazzi y Mons. Bodeant participaron en reuniones del CELAM

By 21/03/2014marzo 28th, 2014No Comments

Mons. Carlos Collazzi (Obispo de Mercedes), participó la pasada semana de la reunión de la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano celebrada en Bogotá, al tiempo que Mons. Heriberto Bodeant (Obispo de Melo), asistió a la reunión Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe. 

Al concluir la reunión anual, el pasado 14 de marzo, los Secretarios Generales de los episcopados latinoamericanos y caribeños dieron a conocer un mensaje «para construir la paz y el bienestar», en el cual compartieron algunas reflexiones «con ojos y corazón de pastores» sobre la realidad de los pueblos del continente. 

“Inspirados por el papa Francisco a vivir con entusiasmo la misión de Jesús, renovamos nuestro compromiso a ser una Iglesia fiel al Evangelio para valorar y defender la vida, don de Dios, sobre todo de los más vulnerables e indefensos de nuestra sociedad”, expresaron los obispos, enfatizando su voluntad de acompañar el esfuerzo de quienes construyen una sociedad en solidaridad, paz y fraternidad. 

Al constatar algunas situaciones comunes, como el crecimiento de la corrupción, los niveles de pobreza inhumana persistentes, la desigualdad social entre ricos y pobres, y la situación alarmante de violencia –manifiesta en situaciones de inseguridad social, de enfrentamientos por el narcotráfico y de convulsiones sociales–, los Secretarios Generales también llamaron la atención sobre el alarmante crecimiento de los homicidios en las grandes ciudades. 

Ante esto, y en el espíritu de conversión característico del tiempo de Cuaresma, hicieron “un llamado a la conciencia de quienes ocupan cargos públicos para que, libres de intereses personales o de grupos, de ambiciones de poder e incluso de posturas ideológicas, trabajen responsablemente para dar soluciones efectivas frente a la pobreza y la miseria, para terminar con olas de violencia”. De este modo, los obispos latinoamericanos y caribeños esperan que se construya la paz y el bienestar social “por los caminos del diálogo y del respeto a la dignidad de la persona humana”. 

Fuente: NOTICELAM 

Compartimos el texto completo del Mensaje de los Secretarios Generales de las Conferencia Episcopales de América Latina y El Caribe:

Para construir la paz y el bienestar social 

Los Secretarios Generales de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe, en su reunión anual convocada por el CELAM, con ojos y corazón de pastores, hemos reflexionado sobre la realidad de nuestros pueblos. 

Inspirados por el Papa Francisco a vivir con entusiasmo la misión de Jesús, renovamos nuestro compromiso a ser una Iglesia fiel al Evangelio para valorar y defender la vida, don de Dios, sobre todo de los más vulnerables e indefensos de nuestra sociedad. Acompañamos el esfuerzo de nuestros pueblos que, a partir de su fe, quieren construir una sociedad en solidaridad, paz y fraternidad. 

También hemos constatado situaciones comunes que nos preocupan, principalmente el crecimiento de la corrupción, los niveles de pobreza inhumana persistentes, la desigualdad social entre ricos y pobres y la situación alarmante de violencia que se manifiesta de manera preocupante en la inseguridad social, enfrentamientos por el narcotráfico, convulsiones sociales. Es alarmante el crecimiento de los homicidios en las grandes ciudades, que nos colocan en los primeros lugares a nivel mundial, según las estadísticas de diferentes organismos internacionales. 

Asimismo, hacemos un llamado a la conciencia de quienes ocupan cargos públicos para que, libres de intereses personales o de grupos, de ambiciones de poder e incluso de posturas ideológicas, trabajen responsablemente para dar soluciones efectivas frente a la pobreza y la miseria, para terminar con las olas de violencia, y para construir la paz y el bienestar social por los caminos del diálogo y del respeto a la dignidad de la persona humana. 

Pedimos a Dios el don de la conversión en este tiempo de Cuaresma, para que nos haga discípulos más fraternos y solidarios en la construcción de un mundo más justo y humano.