El domingo 29 de septiembre en la ciudad de Mercedes, capital del Departamento de Soriano; tuvo lugar la Fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes, advocación que da nombre a la Diócesis. En el marco de esta fiesta se desarrolló el Encuentro Diocesano de Familias, que contó con la presencia de delegaciones de las distintas comunidades de Soriano y Colonia, participando de talleres que se realizaron desde la mañana en las instalaciones del Colegio San Miguel.
En el encuentro se trabajó en torno a cuatro temas: El perdón y la reconciliación en la familia, una alternativa a la violencia; La Familia en la sociedad de hoy, desafíos; Familia y Vida y Familia Misionera. Se compartió el almuerzo y en la tarde se marchó en procesión con la imagen fundadora de la ciudad; Nuestra Señora de las Mercedes, rumbo a la celebración Eucarística que se celebró en la Iglesia Catedral.
“Comprender con los ojos de Dios”
Durante su Homilía, el Obispo de Mercedes, Mons. Carlos Collazzi, destacó la importancia de María en nuestra Iglesia: “…mirando a mamá, la mamá de cada uno, comprendemos cada vez más este enorme regalo que un día Jesús nos hizo desde la Cruz ..El nos dice ahí tienes a tu Madre. Y sabemos muy bien el rol que desempeña la mamá de engendrar la vida, llevar al niño nueve meses en su seno, y darlo a luz; es un compromiso a la vida, un compromiso de todos los días, así su hijo tenga meses o tenga años. Y esa experiencia humana nosotros la proyectamos en el corazón de Nuestra Señora y nos damos cuenta como María nos acompaña, nos guía, nos sostiene, nos anima, nos cuida, nos alimenta y te dice, nos dice cuál es el alimento que no puede faltar y que jamás puede ser desechable o descartable: es Su Hijo; ‘hagan los que El les diga’”.
Refiriéndose a la realidad social y familiar, Mons. Collazzi reveló ver rostros de diocesanos que “cuando se dijo encuentro de familias no se sintieron excluidos aunque no están casados por la Iglesia; sintieron que la Iglesia los está llamando como hijos, que como madre misericordiosa los llama para protegerlos y entregarles el alimento de la Palabra de Dios, que es para todos”.
Mons. Collazzi invitó a tener “una apertura enorme de corazón en cada uno de nosotros, en los tiempos que nos tocan vivir; para comprender con los ojos de Dios, qué significa misericordia. Corazón de Dios que no está diciendo todo vale, sino que está acompañando a que cada uno vaya haciendo un proceso de encuentro con Dios, que sólo El lo regala; porque hasta cuando nosotros dormimos Dios sigue trabajando”.
Texto y Fotos:Ricardo Mezquida