La Comisión “Tacuarembó por la vida y el agua” se reunió el miércoles 11 para explicitar su agradecimiento a los vecinos, instituciones y a los medios de comunicación por el apoyo brindado a la iniciativa de declarar el Departamento de Tacuarembó libre de minería metalífera a cielo abierto.
En un discurso leído por el Obispo de Tacuarembó,Mons. Julio Bonino, se recordó el origen de la Comisión y se recorrieron todas las instancias que derivaron, tras 8 meses de trabajo, en la recolección de 13.000 firmas que facultaron que los ediles departamentales declararan el Departamento de Tacuarembó libre de minería metalífera, diamantífera e hidrocarburos.
Texto leído por el Obispo de Tacuarembó, Mons. Julio Bonino:
COMISIÓN “TACUAREMBÓ POR LA VIDA Y EL AGUA”
Al irse cerrando el año, en nuestra última reunión de comisión, consideramos oportuno comunicarnos con los vecinos que dieron su apoyo a la iniciativa de declarar a nuestro departamento libre de minería metalífera a cielo abierto y hacer público nuestro agradecimiento a las personas e instituciones que colaboraron e hicieron posible, llegar a las más de 13.000 firmas que intentamos y logramos recabar.
Agradecer a todos los vecinos que se sumaron haciendo posible que llegaran las papeletas a todos los rincones de nuestro departamento, así como a los que en algunas oportunidades vinieron de otras zonas del país.
Siendo una comisión pequeña para la tarea, hubiera sido imposible sin esta cadena solidaria llegar al objetivo.
Una mención especial merece la prensa de nuestro medio que siempre estuvo dando espacio e hizo posible la comunicación.
Nuestra propuesta tuvo como motivación común la preocupación de vecinos de nuestras zonas rurales que fueron compartiendo en diversos ámbitos públicos y privados la incertidumbre que estaban viviendo, al haberse encontrado que sin habérselos informado, sus propiedades estaban pedidas para proyectos de prospección minera. Al presentar estas inquietudes a los organismos competentes no se obtuvo ninguna respuesta que satisficiera las legítimas interrogantes fundadas en el derecho de superficiarios.
Fuimos tomando conciencia así, y constatamos que había llegado a nuestro país esa ola de expansión acelerada de las industrias extractivas, formales e informales, cuyas actividades tienen muchas veces, impactos negativos en la vida de las poblaciones.
Motivados por estas inquietudes, un conjunto muy diverso de vecinos de nuestro departamento nos hicimos eco de esa alerta que también recorre los países de nuestro continente, pidiendo que se implementen y lleven a cabo procesos de consulta que faciliten la participación de las poblaciones afectadas por los proyectos mineros y en la toma de decisiones sobre la posible aprobación de esos proyectos. Nos pareció que dada la celeridad en la toma de decisiones, había que promover, lo más rápidamente posible un intenso e informado debate con la más amplia participación ciudadana, que garantizara que las decisiones tomadas en una u otra dirección obtuvieran el más amplio consenso técnico, político y social.
El 18 de octubre del año pasado en esta misma sala de nuestra Junta Departamental hicimos público el lanzamiento de la campaña de recolección de firmas.
El 27 de junio de este año, luego de 8 meses de trabajo pusimos en manos de nuestros ediles más de 13.000 firmas, pidiéndoles que consideraran la justicia de nuestro reclamo y tomaran las decisiones que correspondieran a ello.
Así lo hicieron y el pasado jueves 28 de noviembre decidieron declarar libre de minería metalífera, diamantífera e hidrocarburos a la zona rural del departamento de Tacuarembó; exhortando además al Intendente Departamental a que incluya en las Directrices Departamentales, la prohibición de toda forma de prospección, exploración y explotación de minería de gran porte.
Esperando que así suceda, agradecemos una vez más a la Junta Departamental que nos abrió las puertas y a los Señores Ediles que dieron lugar al debate y a la toma de posición teniendo en cuenta esta iniciativa popular.
Muchas gracias
COMISIÓN TACUAREMBÓ POR LA VIDA Y EL AGUA
Tacuarembó, 11 de diciembre de 2013.