El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, visitó Rivera para compartir la Misa Crismal con la comunidad católica de la Diócesis de Tacuarembó que perdió a su obispo fallecido en agosto de 2017. Los medios locales aprovecharon su presencia para entrevistarlo en el marco de una rueda de prensa en la que se abordaron temas como la caída del número de católicos y de los matrimonios por iglesia, la violencia en la sociedad, en especial contra la mujer, el proyecto de ley para que los menores puedan decidir sobre su desarrollo sexual y la ideología de género.
El Cardenal dijo que “la Iglesia quiere y desea acompañar a la comunidad que ha perdido a su Obispo y que el Papa proveerá pronto de uno nuevo”.
Destacó que en esta Semana Santa “la gran noticia es la de Jesús muerto y resucitado que nos llena de alegría y algo que es muy importante para nosotros los uruguayos: da sentido a la vida”. «Yo creo que el gran drama de nuestro país es que tantos uruguayos viven sin un por qué, sin un para qué y de ahí que vivan tantas situaciones de violencia, adicciones y de agobio, los altos índices de suicidios, la baja tasa de natalidad”. “Jesucristo muerto y resucitado, que manifiesta el amor de Dios a cada persona humana, llena de sentido la vida de todas las personas”, afirmó.
Consultado sobre la baja del número de católicos, Sturla dijo que “según datos del Latinobarómetro (que es una consultora a nivel internacional), parecería que la caída se ha detenido y confiamos en que la Iglesia, más misionera, pueda llamar de nuevo y convocar a muchos cristianos que se han alejado de la práctica de la fe, y también a otros”.
Sobre la baja en el número de matrimonios, el Arzobispo de Montevideo señaló que “eso tiene una parte positiva ya que hoy quien se casa por la Iglesia no lo hace como antes podría suceder por el entorno social, por la fiesta o el traje de bodas”.
Empero, señaló la importancia que tiene el matrimonio en la estructura social. “La estabilidad de la familia está dada por el compromiso público, sea el civil o el dado en una Iglesia, en una sinagoga o donde sea. Eso es un daño a la sociedad, pero en cuanto a la Iglesia Católica, el hecho de que sean menos es que lo hacen más conscientemente”, puntualizó.
Interrogado respecto al escarche de la Iglesia del Cordón en la marcha del * de marzo, el Cardenal fue enfático en afirmar que si bien “fue lamentable no le querría dar más importancia. Lo importante es la defensa de los derechos de la dignidad de la mujer, en eso estamos de acuerdo la inmensa mayoría de los uruguayos y lo queremos hacer en paz como la manifestación que fue mayormente una manifestación pacífica”.
En relación a qué hace la Iglesia en materia de violencia de género Sturla señaló que “procura hacer tomar conciencia, y por otro lado educar para la paz». “Hay que tratar de ser positivos. Sabemos que en educación la Iglesia tiene una vastísima experiencia y ha creado centros educativos muy importantes para los adolescentes, sobre todo en barrios vulnerables, y al mismo tiempo a través de convenios con INAU, CAIF, Club del Niño, o Centros Juveniles. Muchos de esos convenios hechos con organizaciones de la Iglesia Católica hacen que de una respuesta muy clara y muy eficaz porque el tema clave es la educación”, acotó el Arzobispo de Montevideo.
Interrogado acerca de la propuesta de educación sexual de la Iglesia de Montevideo, Strurla señaló que se presentó en un evento donde asistieron autoridades de Primaria y además se hizo un curso online que, debido a la gran demanda, debió acotarse.
A raíz de una pregunta sobre la postura de la Iglesia en relación a la ideología de género Sturla dijo que “ahora tenemos una nueva ley a estudio del Parlamento que trata el tema de quienes no se identifican su sexo y la posibilidad de que puedan determinar por sí mismos recibir un tratamiento hormonal. Esto parecería que científicamente es un disparate, obviamente digo, parecería. Hace poco vino un científico de Estados Unidos que dio una charla en el CASMU explicando y pidiendo por favor que no se hagan esto, que es grave error. Al mismo tiempo debemos tener el corazón muy atento al drama que significa para una familia y para un niño o niña no sentirse identificado con su propio sexo. Pero según este científico hay un 80 por ciento de estas situaciones que se revierten y el chico se identifica con su propio sexo. Y después si no fuera así, la persona mayor toma la determinación que considere oportuna. Pero que el niño discierna a los 8 o 9 años sin permiso de sus padres, no estamos de acuerdo”.
Respecto a la ideología de género, el Arzobispo señaló que “la Iglesia Católica tiene una posición abierta hacia lo que puede ser una perspectiva, pero no hacia una ideología que busca entre otras cosas la deconstrucción de la familia como el ser humano la ha entendido de siempre formada por padre, madre e hijos. La Iglesia entiende el derecho-deber de los ciudadanos y del Estado de promover la familia así como está indicado en la Constitución de la República. No hay una definición de qué se entiende por familia, pero el sustento es la familia como se ha entendido siempre, más allá de todas las problemáticas que existen. En cualquier Parroquia, en cualquier centro de Iglesia, en cualquier Colegio católico se recibe a todos los chicos, más allá de cómo está constituida su familia o de la orientación sexual que puedan tener. La Iglesia, es casa de puertas abiertas, lo que no quita que, al mismo tiempo, promueva una mirada antropológica, una mirada al ser humano, basada en la Palabra de Dios y en el Magisterio de la iglesia”, concluyó.