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El 17 de junio de manos del Cardenal Sturla será ordenado obispo Mons. Luis Eduardo González

By 15/06/2018junio 16th, 2018No Comments
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Foto de Iglesia Católica de Montevideo (www.icm.org.uy)

El Domingo 17 de junio, Mons. Luis Eduardo González, recientemente nombrado Obispo Auxiliar de Montevideo por el Papa Francisco  recibirá de manos del Arzobispo de Montevideo, Cardenal ,  su ordenación episcopal, en la Eucaristía que se celebrará en la Catedral Metropolitana.

La Misa en la que el Rector del Seminario Interdiocesano “Cristo Rey” será ordenado obispo tendrá lugar a las 17 horas.

Mons. González fue designado Obispo Auxiliar de Montevideo a los 46 años de edad,  el 11 de mayo de este año. Hasta su nombramiento se desempeñaba como administrador parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario en la Barra de Maldonado, Vicario General de la Diócesis de Maldonado-Punta del Este, y Rector del Seminario Mayor Interdiocesano “Cristo Rey”, en Montevideo. De estas responsabilidades, tras su ordenación episcopal en que asumirá nuevas tareas, continuará a cargo del Seminario Mayor Interdiocesano en su rol de Rector.

Los co-ordenantes del nuevo obispo serán el Obispo de Maldonado, Mons. Rodolfo Wirz y Mons. Milton Tróccoli, Obispo Auxiliar de Montevideo. 

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Luis Eduardo González Cedrés

Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Montevideo

Currículum Vitae

Luis Eduardo González Cedrés nació en Montevideo el 15 de enero de 1972.

Antes de comenzar la formación sacerdotal, entre los años 1996 y 2001, estudió en la Universidad ORT Uruguay, obteniendo el título de Ingeniero en Sistemas.

Alumno del Seminario Mayor Interdiocesano en Montevideo, cursó sus estudios de Filosofía y Teología en la Facultad de Teología del Uruguay “Mons. Mariano Soler” donde, entre los años 2008 y 2009, culminó los cursos de la Licenciatura en Teología. Fue ordenado diácono para la Diócesis de Maldonado-Punta del Este el 11 de octubre de 2008 y  sacerdote el 18 de abril de 2009.

Se ha desempeñado en diversos cargos pastorales en la Diócesis de Maldonado-Punta del Este, entre ellos:

• Asesor de la Pastoral Juvenil desde abril de 2009 a diciembre de 2012.

• Asesor de la Pastoral Vocacional desde abril de 2009 hasta diciembre de 2016.

• Secretario Canciller desde noviembre de 2009 a diciembre de 2014.

• Desde setiembre de 2010 hasta este nombramiento fue Administrador parroquial de la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario en la Barra de Maldonado y, desde el 1 de enero de 2014, Vicario General de la Diócesis.

También sirvió pastoralmente en el Seminario Interdiocesano Cristo Rey como formador de la etapa de Introductorio y acompañante espiritual desde febrero de 2013 a diciembre de 2016. Desde diciembre de 2016 hasta la fecha se desempeñó como Rector del referido Seminario.

Con este nombramiento, el episcopado uruguayo queda conformado por nueve obispos (la Diócesis de Tacuarembó tiene sede vacante), tres obispos auxiliares (dos en Montevideo y uno en Canelones) y cinco obispos eméritos (uno en Montevideo, uno en Canelones, uno en Florida, y dos de Melo, que residen fuera de la Diócesis).

 

Rito de Ordenación de un Obispo

El rito de ordenación de un Obispo se constituye con algunos signos particulares, por medio de ellos se trasmite el sacramento y se expresa el significado del mismo y el alcance de sus funciones.

  1. La imposición de manos y la Plegaria de Ordenación.

Estos son los elementos esenciales por medio de los cuales se confiere el sacramento del Orden Sagrado. La imposición de manos la realizan todos los Obispos presentes. Con ello se quiere subrayar, de modo visible, el sentido colegial del episcopado. Por la imposición de manos, Cristo sigue enviando ministros a su Iglesia. El rito de la imposición se realiza en silencio. Se trata de un silencio de acción de gracias por el don del Ministerio, un silencio de petición humilde para que el Espíritu Santo descienda sobre el candidato. Las palabras esenciales de la plegaria son: “Infunde ahora sobre este tu elegido la fuerza que de ti procede: el Espíritu de gobierno que diste a tu amado Hijo Jesucristo, y Él, a su vez, comunicó a los Santos Apóstoles, quienes establecieron la Iglesia como Santuario tuyo en cada lugar para gloria y alabanza incesante de tu nombre”.

  1. Imposición del Evangelio.

El Obispo ordenante pone el libro de los Evangelios abierto sobre la cabeza del elegido, sostenido por dos diáconos. Quiere significar que el Obispo es “portador” del Evangelio. Terminada la plegaria de la ordenación, el ordenante principal entrega al nuevo Obispo el Evangeliario diciendo: “Recibe el Evangelio y proclama siempre la palabra de Dios con paciencia y deseo de enseñar”.

  1. Ritos ilustrativos.

Promesas del elegido.

El candidato se compromete públicamente en lo relativo a “su fe y sobre su futuro ministerio”. Se le pide “conservar íntegro y puro el depósito de la fe, tal como fue recibido de los Apóstoles y conservado en la Iglesia y en todo lugar”.

La unción de la cabeza con el Santo Crisma.

Este rito tiene lugar después de la Plegaria de Ordenación. La unción es signo de consagración y de fecundidad espiritual.

El anillo, la mitra y el báculo.

Son las tres “insignias” distintivas de los Obispos.

  • ANILLO: Es signo de la fidelidad esponsal. Significa el matrimonio del Obispo con su Iglesia. Cuando el nuevo Obispo lo recibe en su ordenación el ordenante le dice: “Recibe este anillo, signo de fidelidad […] permanece fiel a la Iglesia, Esposa santa de Dios”.
  • MITRA: Es considerada como un elemento distintivo de la Santidad del Obispo y un signo profético de la corona de gloria prometida a los pastores. Se usa en las grandes ceremonias. Es prenda de cabeza con forma cónica llevando una hendidura en el centro y dos cintas pequeñas que cuelgan en la espalda llamadas ínfulas. Al imponerla el Obispo ordenante reza: “…brille en ti el resplandor de la santidad, para que […] merezcas recibir la corona de la gloria que no se marchita”.
  • BÁCULO: Es el signo propio del pastor. Es un bastón con forma de curva en el extremo superior, simboliza el cayado del pastor y es signo de la autoridad episcopal. No es cetro de rey, es vara de apoyo y de sostén. “Recibe el báculo, signo de tu ministerio pastoral. Cuida de toda tu grey, en la que el Espíritu Santo te coloca como Obispo para gobernar a la Iglesia de Dios”; dice el ordenante cuando se lo entrega.
  1. Saludo de los Obispos.

Con el abrazo que el nuevo Obispo recibe de cada uno de sus hermanos Obispos es significada su incorporación al Colegio Episcopal.