“Hagan lo que Él les diga” es el lema de la acentuación pastoral 2017 de la Diócesis de Florida, lanzada en la Asamblea del 11 de marzo. Previo a la reunión, que congregó a un centenar de delegados de todas las Parroquias de la Diócesis, el Obispo Mons. Martín Pérez Scremini dirigió un mensaje en el que anima a pedirle “a María nos ayude a estar atentos a la realidad que nos rodea en cada lugar en que servimos y a escuchar los signos de los tiempos en los que Dios se quiera manifestar”.
En el marzo de la Asamblea, que tuvo lugar en el Colegio Marista, la Superiora de las Hijas de María Auxiliadora, Hna. Laura Guisado, ofreció una charla sobre “Los siete movimientos de María”. Luego, los participantes se abocaron a buscar caminos para concretar la acentuación en las respectivas comunidades.
El Obispo, en su mensaje destaca el deseo de estar “especialmente atentos a nuestra Madre para que nos guíe como discípulos misioneros de su Hijo. Ella es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros”.
Señala, asimismo, que María, “como Madre, fortalece los vínculos fraternos, alienta a la reconciliación y el perdón, y nos ayuda a que nos experimentemos como una familia, la familia de Dios”. Asimismo, “nos enseña la importancia esencial de la escucha de la Palabra en la vida del discípulo misionero y a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo”.
“Lo que pensamos, decimos o callamos, lo que hacemos o dejamos de hacer, fomentará o no la vida, la verdad, la justicia, la libertad, la paz, la unidad, el amor, propios de este Reino”, advierte, al tiempo que invita a “vivir con profundidad y creatividad esta Acentuación y a ponernos en las manos de nuestra Madre, pidiéndole que este año sea fecundo para nuestra Iglesia”.
Mensaje de Mons. Martín en preparación a la Asamblea Diocesana
Queridas comunidades:
Comenzamos este año una nueva acentuación pastoral Diocesana.
Estará centrada en la figura de María.
Un año mariano.
Esta acentuación surge como fruto de la Asamblea Diocesana realizada en octubre.
Queremos estar especialmente atentos a nuestra Madre para que nos guíe como discípulos misioneros de su Hijo. Ella es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y formadora de misioneros.
Como Madre fortalece los vínculos fraternos, alienta a la reconciliación y el perdón, y nos ayuda a que nos experimentemos como una familia, la familia de Dios.
Nos enseña la importancia esencial de la escucha de la Palabra en la vida del discípulo misionero y a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de gratuidad que deben distinguir a los discípulos de su Hijo.
Él nos vino a traer el reinado de Dios, su Padre, y nosotros, su Iglesia, tenemos la misión de darle continuidad. Anunciarlo no es una tarea opcional sino parte integrante de nuestra identidad cristiana.
Lo que pensamos, decimos o callamos, lo que hacemos o dejamos de hacer, fomentará o no la vida, la verdad, la justicia, la libertad, la paz, la unidad, el amor, propios de este Reino.
Le pedimos a María nos ayude a estar atentos a la realidad que nos rodea en cada lugar en que servimos y a escuchar los signos de los tiempos en los que Dios se quiera manifestar.
Los invito, finalmente, a que vivamos con profundidad y creatividad esta Acentuación y a ponernos en las manos de nuestra Madre, pidiéndole que este año sea fecundo para nuestra Iglesia
Con mi bendición,
+ Martín Pérez S.