Mons. Arturo Fajardo, en la Misa Crismal que presidió este Miércoles Santo en la Catedral de San José, animó a todos los presentes a cuidarse “los unos a los otros, como familia y como comunidad”. “Tenemos que generar procesos, sin prisa y sin pausa” dijo, al tiempo que recordó a tantos que han dejado su vida en la entrega, en el servicio a Dios y a los hermanos.
El Obispo agradeció especialmente a quienes llevan adelante la tarea evangelizadora, «con todos los carismas”: “Gracias por el trabajo y la fidelidad, bautizados y enviados”.
Al inicio de la homilía Mons. Fajardo destacó que “partimos siempre desde el punto de vista de nuestra inadecuación, una comunidad que necesita ser sanada y restaurada, piedras vivas en la construcción del templo del Señor”. Luego, centró su prédica al tema de la “escucha”, uno de los ejes de su Carta Pastoral Effatà – Ábrete hacia una Reconfiguración Pastoral, que fuera presentada esta mañana en el Encuentro Diocesano que congregó en el Hogar Católico a delegados de todas las comunidades parroquiales de la Diócesis. En el Encuentro el Obispo subrayó que “el gran desafío de la iglesia es reencantarnos con Jesús”.
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