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Carta Mons. Alberto Sanguinetti

By 14/08/2014No Comments

Obispado de Canelones

Comunicado acerca de la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María y jornada de oración por la paz en el mundo,

A los Sres. Curas Párrocos
Superiores y Superioras religiosos
Directores de Colegios
A todos los fieles.

“El día 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, los Obispos del Uruguay invitan a rezar por la paz en el mundo y especialmente por los cristianos perseguidos”.

Se nos pide que en todas las Misas de esa fiesta, sea en la Vigilia sea en el propio día, hagan oraciones específicas por los cristianos perseguidos en diferentes partes del mundo. Conviene que también se extiendan esas oraciones en las misas del domingo siguiente.
Es oportuno que se dé a conocer a los fieles la persecución que sufren los cristianos. Como lo ha recordado el Papa Francisco en la época contemporánea son más los mártires de la fe que en los primeros siglos.

Actualmente pasan los 100.000 los cristianos muertos cada año. Especialmente son perseguidos por los extremistas islámicos en Nigeria, Mali, Siria e Irak. En este último país han debido abandonar sus ciudades o ser sometidos a la dominación musulmana o aceptar la conversión forzosa.

Los múltiples ataques a los cristianos indefensos no son mostrados por los medios de comunicación en proporción a su magnitud y a la injusticia contra sus derechos humanos.
Al mismo tiempo, es oportuno recordar que la Solemnidad de la Asunción de la Virgen Santísima está entre las principales celebraciones marianas del calendario universal, y coincide tanto en Oriente como en Occidente. En nuestro pueblo está arraigada como la fiesta de Santa María.

Esta Solemnidad, sobresale sobre toda devoción mariana ligada a un título o imagen, por cuando la Asunción de Nuestra Señora es un misterio creído como dogma de fe. Junto con la Maternidad Divina de María, su Inmaculada Concepción y su Virginidad perpetua son los cuatro dogmas que sustentan todo la comprensión de la fe católica en la elección única de María Santísima y su lugar en la historia de la salvación.

Por ello, aunque por entre nosotros no sea fiesta de precepto, todas las comunidades han de motivar y distinguir su celebración, con la mayor solemnidad posible.

De acuerdo con cuanto antecede en las Misas del Sábado 9 y Domingo 10 se invitará a celebrar la Asunción de Santa María a la jornada de oración por la paz, especialmente por los cristianos perseguidos.