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«Le pedimos su oración y bendición en este tiempo de renovación de las estructuras eclesiales, lo que nos hace mirar el futuro con gran esperanza y en la alegría de servir a los más vulnerables y necesitados de nuestros pueblos,» es la solicitud que hacen al Papa Francisco los presidentes, secretarios generales y delegados de las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe, junto a los representantes de distintas instituciones eclesiales al término de la 39.ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) efectuada del 16 al 19 de mayo.

Un tiempo de gracia
Reunidos en la localidad de Aguadilla – Puerto Rico ratifican su cercanía y firme adhesión al Pontífice y su magisterio, agradeciendo el mensaje enviado a la 39.ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) que expresa su preocupación y compañía en la oración por la paz en el mundo.

El documento firmado por la nueva presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) hace memoria de los trabajos efectuados durante la presente semana, seguros de que América Latina y el Caribe vive un tiempo de gracia que sin temor, asume la Cruz de Cristo y se abre a la esperanza desde las diversas dimensiones y perspectivas de la realidad que fueron analizadas durante la Asamblea.

Al respecto citan las que pueden considerarse como prioridades en la acción pastoral del organismo de comunión episcopal, entre las que figuran el fortalecimiento de la eclesialidad en la apertura y participación de todo el Pueblo de Dios, como sujeto evangelizador y una renovada opción por los pobres; así como la profundización de la de la colegialidad dirigida en primer lugar hacia el Santo Padre y luego entre quienes son servidores del Pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe.

Servir con alegría y amplitud
Para ello se comprometen a seguir animando la comunión afectiva, doctrinal y sacramental que caracteriza a una verdadera Iglesia en salida misionera, lo que necesariamente implicará la promoción de la sinodalidad en un “caminar juntos” a través de un proceso de escucha del Pueblo de Dios y discernimiento desde la conversación espiritual.

«Nos sentimos muy unidos a las propuestas pastorales sinodales, que nos permiten servir con alegría y amplitud de visión para que todos tengan vida y vida en abundancia,» esto como un fruto del discernimiento en el Espíritu, a través de un proceso de escucha sobre los grandes retos sociales, ecológicos, políticos, económicos, culturales y eclesiales que afectan a nuestros pueblos y desafían la labor pastoral en la región.

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Firmes en la plegaria
Finalmente, los miembros de la 39.ª de la Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) aseguran su oración diaria por el ministerio del Santo Padre e imploran su Bendición Apostólica para el pueblo pueblo latinoamericano y caribeño y quienes le sirven con entrega y alegría.

Un mensaje al Santo Padre que aparece firmado por los nuevos miembros de la Presidencia del Celam, Mons. Jaime Spengler Presidente, Mons. José Luis Azuaje primer vicepresidente, Mons. José Domingo Ulloa Segundo Vicepresidente y Mons. Santiago Rodríguez presidente del Consejo de Asuntos Económicos.

En una Iglesia sinodal, continuar la renovación y reestructuración del Celam no es negociable