El prelado mexicano resaltó que la V Conferencia de Aparecida fue un fruto generado por el Concilio Vaticano II y “el dinamismo pastoral de Aparecida nace por haber entendido tres factores: el cambio de época; una conversión no sólo personal sino pastoral y porque se busca una misión continental: tenemos que misionar, no individualmente sino en efectiva comunión eclesial. No de uno u otro sacerdote o movimiento, sino realizada en conjunto y en cuya cabeza está el Papa y para las Iglesias particulares están los obispos”.
Para lograr la Misión Continental, el presidente del CELAM recordó que es necesario “salir del gris del pragmatismo y de la burocracia” y que en Aparecida hubo conciencia de que “si seguimos haciendo solamente lo mismo de siempre no seremos fieles al mandato de Cristo. O sea hay que hacer más y los sacerdotes deben salir más allá de su confort. Y justamente en Aparecida “se reivindica que no basta la pastoral de conservación”.
La misión de las mujeres en América Latina
El prelado añadió que en una reciente encuesta sobre la transmisión de la fe en América Latina y el Caribe registró que el 95% fue a través de la familia y la madre o sea la mujer. Resaltó también el rol femenino en el campo de la caridad, de la asistencia social y de la promoción de los más necesitados, para no hablar de los catequistas, cuyo 90% son mujeres.
Las sectas
Parroquia y movimientos
En ese sentido recordó cómo se especuló que el viaje de Benedicto XVI a México no iba a tener la respuesta que tuvo Juan Pablo II. Que una encuesta registró que antes del viaje de Benedicto XVI el 17% de la población se dijo identificada con él, y que después del mismo, gracias también a la sinergia de las comisiones varias, se registró el 86% de identificación.
“Que el sínodo coincida con el Año de la Fe es una gracia”, consideró el prelado, que consideró necesario “volver a replantear nuestra fe, pues no es lo mismo creer en Dios olvidando lo que nos reveló Cristo”
Sobre las reivindicaciones sociales existentes en Latinoamérica, recordó que es el continente en donde se registran mayores diferencias sociales, y consideró que “más que insistir sobre eso aunque es necesario, Aparecida indica que la condición de discípulos, el ser comunidad de comunidades, crea una conciencia que irá resolviendo desde esta sensibilidad las estructuras injustas”.
Formación sacerdotal
Precisó que en el seminario van mejor los jóvenes que hacen el descubrimiento de su vocación desde una experiencia de Iglesia, especialmente si son líderes entre los adolescentes, pues llegan comprometidos y entusiasmados.+