ORIGEN DE LA DEVOCIÓN
María Teresa Francisca Martin nace en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873.
Su deseo de ser monja se expresó desde pequeña, pero debido a su corta edad, tuvo que enfrentarse a las objeciones de las autoridades para poder ingresar a una orden religiosa. Junto a su padre, llegan al Vaticano y Teresa pide al Papa León XIII que intercediera para que pudiera cumplir su anhelo, a lo que el Máximo Pontífice expresa “Entrarás si Dios lo quiere”. Esta no era la respuesta que esperaba Teresa, quien sin embargo, con apenas quince años logra ingresar al Monasterio Carmelita de la ciudad francesa de Lisieux.
Su sencillez y la búsqueda constante de la santidad caracterizaron a esta religiosa francesa. Tuvo la tarea de orar por misioneros que debían llevar la fe cristiana a otras tierras. Además, compuso poemas y obras que fueron representadas en su congregación.
Realizó la promesa que tras su muerte enviaría “una lluvia de rosas”, una metáfora que hacía referencia a su voluntad de interceder ante Dios para que imparta su bendición a los seres humanos.
A los 24 años de edad, en 1897, Teresa deja de existir producto de una enfermedad pulmonar. En base a sus escritos, sus familiares logran editar “Historia de un alma”, una obra que adquiere un éxito importante.
Los milagros comienzan a darse y los distintos papas no dejarán de resaltar a la religiosa francesa. En 1907 Pío X manifestó que Teresa había sido la mayor santa de los tiempos modernos. El Papa Pío XI (1922-1939), al expresar lo que representaba la devoción teresiana, habló del “huracán de gloria” que se estaba dando a nivel mundial.
En 1925 fue canonizada, a menos de treinta años de su muerte. En 1927 fue proclamada Patrona de las Misiones y en 1944 fue elevada a la categoría de Patrona de Francia junto a Juana de Arco.
En 1997, el Papa Juan Pablo II la nombró Doctora de la Iglesia.
El Papa Francisco, ha tenido una particular atención por la figura de Santa Teresa de Lisieux. El 18 de octubre de 2015, el Papa realiza la canonización de sus padres Luis Martin y Celia Guerin.
En diversas partes del mundo fue y es conocida como Santa Teresita, el diminutivo se da a partir de un pedido de la religiosa, quien a la pregunta de cómo debían llamarla tras su muerte, respondió “llamadme Teresita”.
HISTORIA DEL SANTUARIO
Chamizo es una localidad que se encuentra sobre la ruta nacional número 94, al sur del departamento Florida.
Desde principios del siglo XX se creó una comisión cuyo fin era edificar un templo católico. Al principio no estaba claro bajo que advocación estaría la futura capilla.
Don Tomás Arrillaga al tomar contacto con un sacerdote carmelita, propuso poner la nueva capilla bajo la advocación de Santa Teresita, este hecho se dio en el año 1927 aproximadamente. Esta sería la primera en nuestro país en honor de la santita de Lisieux.
Para la construcción se realizaron colectas entre los habitantes de la localidad y se llamó a que colaboraran los devotos de Santa Teresita de todo el país. Es de destacar la participación de la Federación de la Juventud Católica del Uruguay y de una Comisión de damas montevideanas quienes participaron, junto a los vecinos de la localidad, en recolección de fondos.
La obra estuvo bajo la supervisión del arquitecto Román Berro, a quien solo se pagó los boletos para viajar en tren desde la capital de la república a la población floridense.
La imagen central de la capilla, una estatua de tamaño natural, fue elaborada en Francia. La misma se trató de realizar teniendo en cuenta los datos que sobre su dio Celina, una monja carmelita que además de ser hermana de Teresita, se instaló en el convento junto a ella.
Recién en 1931, se pudo inaugurar el templo en Chamizo luego de diversas dificultades. Miles de personas llegaban cada 3 de octubre, festividad de la santa, a la pequeña localidad de unos pocos cientos de habitantes.
Llegaban feligreses de Montevideo, San Ramón, Santa Rosa, San Bautista, Florida, Fray Marcos, Cerro Colorado, Sarandí del Yí, Sarandí Grande, Reboledo, entre otras localidades. Las fiestas patronales comenzaban en el mes de setiembre cuando se iniciaban las novenas en honor de la santa.
Fue tal la afluencia de feligreses y la fe expresada, que en 1934, apenas tres años de la inauguración del templo, el mismo fuera elevado a Santuario Diocesano. No se debe olvidar, que Santa Teresita es la actual Patrona de la Diócesis Florida – Durazno.
En la década del treinta se creó un himno, cuyas estrofas aún hoy se siguen entonando, en el mismo se expresaba: “Santa Teresita del Niño Jesús, de nuestro Chamizo la reina eres tú”.
El 10 de octubre de 1949, se constituyó la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús de Chamizo. Actualmente, la misma tiene jurisdicción sobre la zona de Chamizo Chico, San Gabriel y Colonia Treinta y Tres Orientales.
En la década del sesenta, cercano a la capilla, se inauguró el colegio “Santa Teresita”, el mismo funcionó hasta los primeros años del siglo XXI.
En 2009, se realizó una importante restauración del templo con donaciones provenientes de Europa.
A pesar de que las autoridades eclesiásticas establecieron hace décadas que la nueva festividad de la santa sería el 1 de octubre, en Chamizo se sigue celebrando el 3 del mencionado mes.
Información proporcionada por Pablo Castiglia