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Mons. Carlos Collazzi: “Si cada día nace Dios, nace la paz al corazón que sabe abrirse a los demás”

By 23/12/2014diciembre 30th, 2014No Comments

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En su Mensaje para la Navidad 2014, el Obispo de Mercedes, Mons. Carlos Collazzi, llama a abrirse al “amor de Dios y a los hermanos” y a la Misión.

El Obispo invita a “’descubrir los brotes de vida presentes en toda realidad’ y a comunicar la alegría del Evangelio”,

El núcleo del Mensaje navideño del Pastor se condice con el Objetivo Pastoral Diocesano definido para el período 2015-2019: “Abrir nuestra Iglesia Diocesana a la Misión Permanente, para que descubra los brotes de vida presentes en toda realidad y comparta en Pequeñas Comunidades el amor del Padre con Jóvenes y Familias”. Mons. Collazzi explica, en su Mensaje, que el Objetivo Pastoral contiene tres Prioridades: “las Pequeñas Comunidades donde cultivamos y crecemos en la Fe compartiendo la Palabra y la vida, y en Ellas y desde Ellas, con los Jóvenes y las Familias”.

“Mi saludo quiere ser muy cercano al triste, desanimado, enfermo o preso, a los que han perdido las ganas de vivir, al que todo lo ve oscuro. ¡La luz del Niño nacido en Belén vence toda tiniebla!”, expresa el Obispo al concluir su mensaje navideño.

MENSAJE DE NAVIDAD
“Si cada día nace Dios, nace la paz al corazón que sabe abrirse a los demás”

Querida Familia Diocesana:

Durante el tiempo de preparación a la Navidad fuimos escuchando la Palabra de Dios. Aparecieron los grandes personajes del Adviento: Isaías, Juan Bautista y Nuestra Señora la Virgen María.

El Profeta Isaías proclamó: “¡Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón” (Is 40,1-2) Hoy es necesario hablar a tantos que necesitan abrir el corazón y escuchar su voz; hablar llevándoles palabras de consuelo.

Juan Bautista es el que vino como testigo y dijo: “Yo soy una voz que grita en el desierto. Allanen el camino del Señor” (Lc 3,4) y refiriéndose al Mesías, “es el que viene después de mi, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia” (Lc. 3,16) Él prepara los caminos siendo testigo hasta la máxima expresión de dar la vida y la dio, por la verdad.

María Santísima afirma, “Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra”.(Lc 1,38) Disponibilidad total al Plan de Salvación.

Con estos ejemplos llegamos a celebrar una nueva Navidad. Celebrar la primera y humilde venida del Señor en Belén y aguardar atentos y vigilantes, la segunda y gloriosa venida al fin de los tiempos. Como dice el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio”, “La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros. “lo que hiciste a uno de estos hermanos míos más pequeños, me lo hiciste a mí” (Mt. 25,40) Lo que hagamos con los demás tiene una dimensión trascendente. “con la medida con que midáis, se os medirá (Mt 7,2); y responde a la misericordia divina con nosotros: “sed compasivo como vuestro padre es compasivo” (EG 179)

Cantaremos en las Celebraciones de la Navidad: “Si cada día es Navidad, si cada día nace Dios, nace la paz al corazón que sabe abrirse a los demás. Cuando acompañas al amigo que marcha solo en el camino; cuando iluminas las tinieblas del que va en busca de una estrella, tu corazón florecerá en una nueva Navidad”

Queremos abrirnos al amor de Dios y a los hermanos. Queremos preparar como el Bautista caminos de encuentro con el Señor. Queremos como la Virgen Santa decirle a Dios: “hágase en mi según tu Palabra” Queremos responder al llamado del Profeta a consolar.

Contemplamos una vez más a Aquel que es “la Palabra que se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14)

Proclamamos el Objetivo Pasto

ral Diocesano (2015-2019): “Abrir nuestra Iglesia Diocesana a la Misión Permanente, para que descubra los brotes de vida presentes en toda realidad y comparta en Pequeñas Comunidades el amor del Padre con Jóvenes y Familias”

Abrirnos a la Misión. La propuesta es el Reino. “La alegría del Evangelio es para todo el Pueblo, no puede excluir a nadie. Así se lo anuncia el ángel a los Pastores de Belén. “No temáis, porque les traigo una Buena Noticia, una alegría para todo el pueblo” (E.G.23)

“La Iglesia en salida es una Iglesia con las puertas abierta. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido” (EG 23).

Vamos a “descubrir los brotes de vida presentes en toda realidad” y a comunicar la alegría del Evangelio. La Resurrección del Niño nacido en Belén y que no encontró alojamiento en la posada, “no es algo del pasado: entraña una fuerza de vida que ha penetrado en el mundo. Donde parece que todo es muerte, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable. Verdad que muchas veces parece que Dios no existiera: vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldades que no ceden. Pero también es cierto que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce un fruto” (EG 276)

Abrirnos a la Misión exhortados por el Papa Francisco que nos dice: “Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo (EG 49)

La Diócesis comenzará a tener desde el próximo año ese Objetivo Pastoral, donde se contienen tres Prioridades: Las Pequeñas Comunidades donde cultivamos y crecemos en la Fe compartiendo la Palabra y la vida, y en Ellas y desde Ellas, con los Jóvenes y las Familias.

Con todos Ellos queremos compartir el Amor que el Padre nos tiene. Nos envió a su Hijo para salvarnos enseñándonos a vivir como discípulos misioneros, e invitándonos a compartir lo que sentimos es lo más grande que nos ha sucedido en la vida: “Encontrar a Jesucristo”. “Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo” (Aparecida 29)

¡Les auguro a Todos una muy Feliz Navidad y un 2015 pleno de Bendiciones! A toda la Diócesis un año de impulso misionero, orientado por nuestro Plan Pastoral Diocesano que se los entregaré en la Misa Crismal en Colonia del Sacramento.

Mi saludo quiere ser muy cercano al triste, desanimado, enfermo o preso, a los que han perdido las ganas de vivir, al que todo lo ve oscuro. ¡La luz del Niño nacido en Belén vence toda tiniebla!

Con mi Bendición

+ Carlos María Collazzi
Obispo de Mercedes

Mercedes, 17 de diciembre de 2014
54º aniversario de la Creación de la Diócesis