Jesús “vino para todos, pero prefiere comenzar a estar con los que se encuentran en la periferia de la vida”, dice el Obispo de la Diócesis de Tacuarembó, Mons. Julio César Bonino, en su mensaje de Navidad a sus comunidades.
El Obispo hace, además, un llamado a vivir la alegría por la aproximación de Dios “al pesebre de nuestros errores y pecados” y a abrirle la puerta de nuestros hogares.
“Alegrémonos, Dios se hizo hombre y vino a morar en nuestras casas, se aproxima a nosotros, a nuestras fragilidades y pobrezas, al pesebre de nuestros errores y pecados, a nuestras esperanzas y alegrías abriéndonos el camino de la vida eterna”.
¡ALEGRÉMONOS, NO PUEDE HABER TRISTEZA CUANDO NACE LA VIDA!
(San León Magno 1er sermón sobre la Navidad)
NAVIDAD, la fiesta del nacimiento de Jesús, un niño judío, y en Él, Dios absolutamente presente entre nosotros.
A partir de este nacimiento acaecido en Belén de Judá, podemos responder ante la pregunta de ¿cómo es Dios? Dios es como Jesús. Y Jesús es como lo describen los 4 evangelios escritos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Y los evangelios nos dicen que “mientras se encontraban en Belén José y María le llegó el tiempo de ser madre y María dio a luz a su hijo primogénito lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en el albergue”. Y así desde el comienzo Jesús supo lo que era no encontrar lugar para su persona y su mensaje. Un relato que nos cuenta lo que sucedió ayer y lo que sucede hoy.
En un pesebre. Desde aquí comienza a vivir el Hijo de Dios que vino para todos, pero que prefiere comenzar a estar con los que se encuentran en la periferia de la vida, que siempre nos va a inspirar tener una atención especial con los que están más alejados, desconsolados, débiles, enfermos, en las cárceles.
Alegrémonos, Dios se hizo hombre y vino a morar en nuestras casas, se aproxima a nosotros, a nuestras fragilidades y pobrezas, al pesebre de nuestros errores y pecados, a nuestras esperanzas y alegrías abriéndonos el camino de la vida eterna.
Abramos entonces las puertas de nuestros hogares al Señor que llega y así alegrémonos de que Él esté con nosotros.
FELIZ NAVIDAD.
+ Julio César Bonino
Obispo de Tacuarembó