Foto: L’ Osservatore Romano
Repensar el diálogo fe-cultura; establecer una “pastoral del primer anuncio”; fortalecer una catequesis en clave catecumenal; priorizar la familia como casa y escuela para la comunicación del evangelio; estimular la Piedad Popular y continuar animando a los Movimientos Eclesiales y Asociaciones Laicales; son las propuestas para encarar la Nueva Evangelización expuestas en la tarde del martes 9, por Mons. Milton Tróccoli, Obispo Auxiliar de Montevideo, durante la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que tiene lugar en el Vaticano, del 7 al 28 de octubre, sobre el tema “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”.
Compartimos el texto de la intervención de Mons. Milton Luis Tróccoli Cebedioo, Obispo auxiliar de Montevideo, publicada por el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa SedeS.E.R. Mons. Milton Luis TRÓCCOLI CEBEDIO
Obispo titular de Munaziana
Obispo auxiliar de Montevideo (Uruguay)
Martes, 9 de octubre de 2012
La Iglesia en Uruguay afronta el desafio de la seculalización desde hace casi un siglo. De hecho es uno de los países de América Latina más golpeados por este fenómeno. Unido a esto la Iglesia no recibe ningún tipo de subvención o sustento de parte del Estado para mantener sus estructuras pastorales, y las obras educativas.
A ta luz de nuestra experiencia eclesial proponemos como camino para la Nueva Evangelización:
Repensar el diálogo fe-cultura, buscando caminos de encuentro con aquellos hombres y mujeres abiertos a la verdad, y comprometidos en la búsqueda del bien común.
Establecer una “pastoral del primer anuncio”, capaz de suscitar el deseo y la búsqueda de Dios, en los hombres y mujeres que no conocen a Jesucristo.
Fortalecer una catequesis en clave catecumenal, basada en el Ritual de lniciación Cristiana de Adultos en (RICA), especialmente para jóvenes y adultos, uniendo catequesis y vida litúrgica.
Priorizar la familia como casa y escuela para la comunicación del evangelio, protegiendo su integridad, y proclamando su validez para el mundo de hoy, como célula básica de la sociedad y escuela de humanización.
Estimular la Piedad Popular, (tan presente en nuestro pueblo sencillo), especialmente en los santuarios marianos, como ocasión y lugar para realizar el anuncio del Evangelio en clave kerigmática.
Seguir animando a los Movimientos Eclesiales y Asociaciones Laicales a unir sus fuerzas a los de la Iglesia Particular en los que están insertos, a fin de dar un testimonio evangelizador basado en la comunión y en la unidad con todos los agentes pastorales de la Diócesis, que, como sacramento de Cristo, es el sujeto de la evangelización.