Mons. Bonino en los 47 Años de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes

El día de la Asunción de nuestra Madre María, coincide con los festejos de cumpleaños de la Parroquia de Lourdes, por tal motivo el Padre Juan Costa ha instituido desde hace algunos años esta fecha para que los Ministros de diferentes pastorales y o organismos y servicios renueven su compromiso frente a su comunidad y tengan la bendición especial del Obispo Diocesano, Mons. Julio Bonino.

Una celebración que comenzó con el rezo del Santo Rosario y que enseguida dio paso a la Eucaristía que presidió el Pastor.

En un templo colmado de gente con ganas de celebrar , festejar y dar Gracias, el Obispo en su homilía expresaba:

“Hoy es un día que contemplamos a María, esa mujer llena de Gracia, no de porquerías, porque nunca fue depósito de la malicia, del pecado, de la ordinariez  que hay en este mundo  por eso es que vieron como esa imagen del apocalipsis que la Iglesia nos propone. Se abrió el templo de Dios que está en el Cielo y quedó a la vista el arca de la Alianza, en las letanías de María una de las maneras que tenemos de nombrarla es Arca de la Alianza  ruega por nosotros   y que era el arca? Era un recipiente,  que el pueblo veneraba, porque allí estaba nada menos que la voluntad de Dios  echa piedra podríamos decir.

Imagino a María como esa persona que siempre llevó en el corazón de su existencia esta presencia de Dios.

Yo tuve una experiencia un verano en la playa,  cuando iba caminando tuve una gran sorpresa, porque si ustedes me preguntaban en esos días como estaba yo, cuál era mi ánimo creo que no mentía si les decía que estaba muy bien, sin embargo saben lo que pasó? A medida que iba caminando como se destapó la tapa de mi interior  y lo que empezó a salir de mi no era precisamente lo que a mí me gustaría siempre llevar en el corazón , vieron como el depósito de los fastidios que hemos tenido en tiempos pasados, de las decepciones, de las heridas , de todo eso que cuando vamos caminando por la vida nos va pasando, y si algo que a mí me parece que tendríamos que tener  con sabiduría  no ser un basurero , un tarro de basura , que los que se acercan los que encuentran en nosotros es la porquería , lo desechable, lo que no tiene valor, que uno ande por la vida como un basurero, como un tarro de basura  y es algo que no nos debe pasar a ninguno de nosotros . En un día que nos venimos a encontrar con María, la llena de Gracias, si nosotros tuviéramos que reconocer mirando nuestro interior  llenos de qué? Estamos a esta altura de la vida. Qué lindo sería que no nos engañáramos como yo estaba engañado con respecto a mí pensando que lo que iba recogiendo eran solo motivos para darle gracias a Dios , por las cosas buenas que él había depositado los días de mi vida  y nos acercamos a la persona de María . 

El pasaje del Evangelio de hoy, ese preciso momento que al encontrarse con su prima hace, dice la palabra de Dios) que el hijito que tenía en el vientre salte de alegría., hasta ahí llegó ese reconocimiento que daba la luminosidad de María que su prima necesitaba en ese momento.

El verbo que aquí pone en español, el Evangelio, dice, apenas  oyó el saludo, el niño saltó de alegría en su vientre y la traducción en español debe ser bailó , se acuerdan de aquella escena del arca en el templo y David bailando de alegría , bueno en ese encuentro de Isabel con María se produce ese alegrón profundo  por encontrarse con alguien que lo que evoca es, que lo que salga para afuera sea lo mejor y que lindo es ver a esta mujer Isabel que tenia ojos para ver lo verdadero de lo que estaba sucediendo en su vida, Que Dios entraba en el corazón de su hogar , tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre.