El Presidente del Pontificio Consejo para Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, envió un mensaje para la 34 ª Jornada Nacional de la Juventud que se celebrará en Maldonado, el 1 y 2 de setiembre, con la participación de unos 4000 jóvenes de todos los rincones del país.
En su mensaje, el Cardenal Rylko exhorta a los jóvenes a abrir “verdaderamente” sus corazones a Cristo, a escuchar su Palabra y a convertirse diariamente para seguirlo mejor. “El nunca los decepcionará” asegura el Presidente del Pontificio Consejo para Laicos. “Él es el Buen Pastor que los guiará a vivir una vida buena y útil”, subraya.
Asimismo, el Cardenal Rylko invita a los jóvenes a tener confianza en los pastores que Cristo “les ha mandado: sus obispos y sacerdotes, sus responsables de pastoral juvenil”.
«Ustedes, jóvenes, son los misioneros del Evangelio para los demás jóvenes de su país. La Iglesia los envía en misión en nombre de Cristo. ¿Quién mejor que ustedes puede anunciar el amor de Cristo a sus contemporáneos?», enfatiza el Presidente del Pontificio Consejo para Laicos. En este sentido, exhorta a los jóvenes a orar y buscar juntos cómo responder mejor a esta misión. «Recibirán la inmensa alegría de ver surgir y crecer entre sus amigos nuevos discípulos de Jesús», asegura el Cardenal Rylko.
Texto completo del Mensaje del Cardenal Stanislaw Rylko
PONTIFICIO CONSEJO PARA LOS LAICOS
MENSAJE PARA LA 34ª JORNADA NACIONAL DA LA JUVENTUD DE URUGUAY
Excelencias,
Queridísimos sacerdotes,
Queridísimos responsables de pastoral juvenil,
Queridísimos jóvenes,Ante todo quisiera felicitar a todos los que han colaborado en la preparación de la 34a Jornada Nacional de la Juventud de Uruguay, para los días 1 y 2 de septiembre 2012, especialmente a Su Excelencia, Monseñor Arturo Fajardo, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil y a Su Excelencia, Monseñor Rodolfo Wirz Kraemer, obispo de Maldonado-Punta del Este, que acoge este encuentro. Quisiera saludar además a los numerosos jóvenes presentes y a sus animadores, sacerdotes, religiosos y laicos.
En todo el mundo la Iglesia presta particular atención a la juventud y muchos jóvenes encuentran en la Iglesia un lugar privilegiado donde vivir y crecer. En las parroquias, en los movimientos y comunidades, los jóvenes encuentran verdaderos amigos y aprenden juntos a descubrir el sentido de la vida. Todo esto es fruto del encuentro con Cristo en la Iglesia; porque, como ha escrito el Papa Benedicto: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.» (Deus Caritas esl, 1) Esta persona es Jesús a quien reconocemos como Cristo, es decir, como Salvador. Solo el encuentro con El nos abre a un futuro nuevo.
Es por eso que me alegra profundamente que como tema para su encuentro nacional hayan escogido: “Encontráte con Cristo, tu vida cambiará”. ¡Abran verdaderamente sus corazones a Cristo! ¡Escuchen su Palabra! Él es el Buen Pastor que los guiará a vivir una vida buena y útil. Acepten convertirse diariamente para seguirlo mejor, Él nunca los decepcionará. Tengan confianza en Él y en los pastores que les ha mandado: sus obispos y sacerdotes, sus responsables de pastoral juvenil.
Como lodos saben, el Santo Padre ha invitado a los jóvenes de todo el mundo a las Jornadas Mundiales de la Juventud en Río de Janeiro en julio del 2013. Espero de todo corazón que también los jóvenes de Uruguay puedan participar en este momento de gracia. Los invito a prepararse a esta próxima JMJ meditando en sus grupos el tema “Vayan y hagan discípulos de todas las naciones” (Mt 28, 19). Los obispos de América Latina reunidos en Aparecida, Brasil en 2007 lanzaron a toda la Iglesia a una misión continental. Ustedes, jóvenes, son los misioneros del Evangelio para los demás jóvenes de su país. La Iglesia los envía en misión en nombre de Cristo. ¿Quién mejor que ustedes puede anunciar el amor de Cristo a sus contemporáneos? Oren y busquen juntos como mejor responder a esta misión. Y recibirán la inmensa alegría de ver surgir y crecer entre sus amigos nuevos discípulos de Jesús.
Les deseo, entonces, que esta Jomada Nacional de la Juventud sea para cada uno de los participantes un tiempo de encuentro con Cristo para que a partir de Él puedan dar testimonio de la alegría de la fe con mucho entusiasmo en los diversos ambientes en los que se encuentran.
Reciban mi bendición.
Stanislaw Card. Rylko
Presidente