Los obispos del Uruguay nos hemos reunido esta tarde del domingo 15 de marzo de 2020 en Maldonado, ante la situación creada por la epidemia que estamos padeciendo. Hemos resuelto suspender por dos semanas toda actividad pública con fieles, inclusive la Santa Misa.
La Eucaristía, la Misa es el centro de la vida cristiana. Exhortamos a los sacerdotes a celebrar en forma privada la Santa Misa rezando a Dios por el pueblo que les ha sido confiado y por todo el mundo. Pedimos a los fieles que se unan espiritualmente en algunos de los modos posibles.
Por lo tanto, en estos dos domingos siguientes, no rige el precepto de la misa dominical. Las iglesias podrán seguir abiertas en los horarios habituales. Debemos evitar la aglomeración de personas.
En estos días los obispos les haremos llegar una reflexión para acompañar esta cuaresma tan especial que estamos viviendo.
Los bendecimos de corazón y nos encomendamos a la Purísima Virgen de los Treinta y Tres, Patrona de nuestra Patria.