ESCUDO EPISCOPAL
EXPLICACIÓN DEL ESCUDO EPISCOPAL
Siguiendo una antigua tradición cada Obispo tiene un escudo de armas que, a través de elementos simbólicos, revela algunas características significativas de su propia historia o de su forma de concebir la misión que el Señor y la Iglesia le confían.
1. En la parte superior, sobre campo de plata, se alude a la procedencia o identidad de Mons. Fabián Antúnez SJ. El monograma o Cristograma IHS es el nombre de Jesús. Son las tres primeras letras del nombre griego del Señor:ΙΗΣΟΥΣ, iota-eta-sigma. Se ubican en el centro de un sol radiante y llameante. Encima de la letra H se halla una cruz y en la punta inferior los tres clavos. Este símbolo fue adoptado como sello por San Ignacio de Loyola y luego asumido por la Societas Iesu. Se trata, pues, del emblema de la Compañía de Jesús, de donde procede el Obispo.
2. A su lado aparece un monograma compuesto por las letras M y A que significa Ave María. Expresa su singular lugar en la historia de la salvación. Ella es madre de Cristo, junto a la cruz se vuelve madre de los creyentes y el pueblo fiel la invoca como “madre de misericordia”.
3. Al pie, sobre campo azur (azul) se encuentra el lirio florecido, la vara de San José. Allí se manifiesta, de modo particular, la misión de Mons. Antúnez, que será el Obispo de la Iglesia diocesana que lleva a este santo como su patrono y protector. En su tarea pastoral ha de invocar especialmente al Santo Patriarca, para tener, como él, un “corazón de padre”.
4. El lema episcopal está tomado del escudo del Colegio Seminario (ex Colegio Sagrado Corazón), en Montevideo. Allí el nuevo Obispo sirvió durante muchos años y fue donde el Señor moldeó su corazón, configurándolo con el de Cristo Buen Pastor. UT SERVIAM significa “para servir” o “para que yo sirva”. En otras palabras: moldear el corazón y la inteligencia para la entrega total de sí, para servir.
5. Corona la cruz pastoral color oro. Ésta nos recuerda que el cayado del Buen Pastor no es otro que su propia cruz, donde da la vida por las ovejas. Estos signos manifiestan que en su ministerio el Obispo ha de “amar y servir” cuidando de su familia diocesana.
6. El escudo está timbrado por el capelo, sombrero de ala ancha usado antiguamente por el clero. Llevaba cordones terminados en borlas que descansaban sobre el pecho. El color verde y sus doce borlas indican que este escudo pertenece a un Obispo.