Publicado en Diario Crónicas de Mercedes, lunes 1 de octubre
La comunidad católica celebró ayer el Día de la Diócesis, y como lo hace cada 30 de setiembre, se peregrinó hacia la Iglesia Catedral, se prolonga de esta manera la Fiesta de la Virgen de las Mercedes, celebrada el lunes con un encuentro diocesano, donde se festeja que se es familia de Dios, dijo el Obispo Diocesano de Mercedes, Monseñor Carlos María Collazzi. “Somos la iglesia que peregrina, desde Colonia y Soriano, y por esa razón ayer llegaron todas las comunidades en peregrinación para esta celebración de la eucaristía y el gran encuentro diocesano”. En horas de la mañana, en instalaciones del Colegio Liceo San Miguel se llevó a cabo el III Encuentro Diocesano de los Consejos Pastorales de las 16 Parroquias donde se desarrolla y tuvo por cometido “Fortalecer la Comunión diocesana para ser Iglesia en estado de Misión permanente”.
El Obispo de Mercedes explicó que estos Consejos “son los organismos de coordinación y animación en la corresponsabilidad pastoral de la Parroquia, y van adquiriendo cada vez más valor; tanto que hoy las Parroquias no pueden ser tales sin estos organismos donde participan delegados de Comunidades, Grupos, Servicios, Movimientos y Centros de Educación Católica”. Al caer prácticamente la tarde tuvo lugar la marcha desde la Iglesia “María Auxiliadora” hasta la Iglesia Catedral, donde el Obispo Diocesano presidió la Solemne celebración de la Eucaristía, que concelebró el Presbiterio de la Diócesis. Con esta Celebración la Iglesia Diocesana se dispone a iniciar el Año de la Fe.
El Año de la Fe se inicia con la celebración de los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II. “Acontecimiento memorable que sigue siendo un faro luminoso en el camino de renovación y fidelidad de la Iglesia actual”, donde “los Obispos del Uruguay asumimos con alegría la iniciativa del Papa Benedicto XVI de celebrar un Año de la Fe. Tenemos la íntima convicción de que nuestras comunidades y todo nuestro pueblo, en el torbellino de noticias y sucesos de la historia cotidiana, sienten hambre de escuchar el anuncio de Jesucristo Resucitado. Él está siempre cercano al corazón que busca respuestas satisfactorias a las fragilidades e incertidumbres que afligen la condición humana”, sostuvo el jerarca eclesiástico.