Todavía están frescas en nuestra memoria, las inolvidables experiencias vividas en ocasión de la visita al Papa Benedicto XVI en mayo de 2012. En dicha oportunidad histórica, las comunidades judías de Latinoamérica intercambiamos mensajes coincidentes de tolerancia, lucha contra el antisemitismo y la discriminación. Bregamos asimismo, por la paz para Israel, sus vecinos y el mundo entero.
Le deseamos salud, paz espiritual y felicidad en esta nueva etapa de su vida y misión. Aspiramos a su vez, que el nuevo Pontífice a ser elegido, continúe por la misma senda de entendimiento con el pueblo judío.
Compartimos a su vez un extracto del artículo publicado por el Congreso Judío Mundial al respecto.
New York. El lunes, el Papa Benedicto XVI anunció que iba a presentar su renuncia el 28 de febrero de 2013.
El Presidente del Congreso Judío Mundial Ronald S. Lauder emitió el siguiente comunicado:
El presidente del Congreso Judío Mundial Ronald S. Lauder , dijo en reacción al anuncio de Roma: «Es con gran emoción que hoy nos enteramos que el Papa Benedicto XVI se retirará a fines de este mes.
Su decisión merece nuestro mayor respeto. El papado de Benedicto XVI elevó las relaciones católico-judías a un nivel sin precedentes. No sólo mantuvo los logros de su predecesor, el Papa Juan Pablo II, dio a la relación teológica una sólida base sino que, más importante aún, él le dio contenido y vida.
Ningún Papa antes visitó tantas sinagogas. Se reunió con los representantes locales de las comunidades judías cada vez que visitaba las naciones extranjeras. Ningún Papa antes de que él hizo más esfuerzos para mejorar la relación con los Judios – en tantos niveles.
De principio a fin, el Papa Benedicto XVI ha demostrado un liderazgo hábil. Se dio cuenta de que la negación pública del Holocausto por parte de los líderes de la Iglesia no podía seguir siendo sostenida, y él fue el portavoz en contra de ella.
Siempre tuvo una mano tendida y un oído abierto para los líderes judíos.
Desde que asumí la presidencia del Congreso Judío Mundial en 2007, me reuní con él tres veces en el Vaticano. No siempre estuvimos de acuerdo en todas las decisiones que se tomaron durante su papado, incluyendo el restablecimiento de la oración de los viernes santo, pero en todas las ocasiones mantuvo una mente abierta y escuchó con atención los puntos que marcamos.
El Papa Benedicto XVI ha sido sincero en sus intenciones – y en sus acciones – para situar las relaciones con los Judios en una base sólida. Esperamos que su sucesor continúe desde donde él las deja.
Les deseamos a Su Santidad todo lo mejor para los próximos años. Le damos las gracias por la confianza y el respeto que ha mostrado hacia nosotros. Con sus acciones, se ha ganado la amistad eterna del Pueblo Judío.
Lo vamos a extrañar «.