La Comisión Nacional de Pastoral de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal del Uruguay, junto a las Comisiones Diocesanas, emitieron un comunicado en el que expresan su beneplácito ante el fallo del Tribunal de la Contencioso Administrativo (TCA) que asegura a los ginecólogos el derecho de negarse a practicar abortos, amparándose en la objeción de conciencia.
En el comunicado se felicita a los abogados y a los médicos que con el fallo del TCA “permite a los médicos ser coherentes con sus principios de promover y cuidar la salud de sus pacientes, principalmente en el caso de los ginecotocólogos, la salud de las mujeres y sus hijos”.
Reiteran su postura favorable a la vida de todo ser humano y en consecuencia, contraria a la Ley N° 18.987 (Ley de IVE = Aborto), debido a que “no respeta y elimina la vida de un hijo en gestación; no prevé, ni contempla las serias y dolorosas consecuencias que tiene el aborto para la mujer que se lo practica, así como para aquellos que intervienen en él; no tiene en cuenta la decisión del padre de ese hijo en gestación y no plantea, ni genera alternativas reales a las mujeres que se ven apremiadas por un embarazo inesperado”.
Comunicado de Pastoral de Familia y Vida
Las Comisiones Diocesanas, junto a la Comisión Nacional de Pastoral de Familia y Vida de la CEU, manifiestan su alegría frente al fallo del TCA, que permite a los médicos ser coherentes con sus principios de promover y cuidar la salud de sus pacientes, principalmente en el caso de los ginecotocólogos, la salud de las mujeres y sus hijos.
¡Felicitamos a los abogados por su trabajo y a los médicos por su iniciativa!
El vigésimo aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae, de San Juan Pablo II, nos recuerda el carácter sagrado e inviolable de la vida humana. Ella nos dice “El evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las épocas y culturas”.
Es por tal motivo, que no podemos quedar callados frente al fallo de la Justicia, que respeta y ampara el derecho legítimo que tiene todo funcionario de la salud a no intervenir en la práctica de un aborto y hace cumplir lo legislado por nuestros parlamentarios.
No obstante cabe mencionar, que mantenemos nuestra postura favorable a la vida de todo ser humano y en consecuencia, contraria a la Ley N° 18.987 (Ley de IVE = Aborto), por considerar que esta:
– No respeta y elimina la vida de un hijo en gestación.
– No prevé, ni contempla las serias y dolorosas consecuencias que tiene el aborto para la mujer que se lo practica, así como para aquellos que intervienen en el.
– No tiene en cuenta la decisión del padre de ese hijo en gestación.
– No plantea, ni genera alternativas reales a las mujeres que se ven apremiadas por un embarazo inesperado.
Además de atentar contra la Ley Natural, que inspira a la Constitución, y que jerárquicamente está por encima de ella.
Vemos entonces con beneplácito, el fallo del TCA, que anula algunos artículos de la reglamentación de la ley de aborto (decretada por el Poder Ejecutivo en noviembre del 2012). Reglamentación realizada notoriamente para atar de manos al personal de la salud y conducir a la mujer a la realización del aborto, negándole incluso la posibilidad de ver a su propio hijo antes de decidir eliminar su vida. Yendo más allá aún de lo que la ley decía para cumplir con estos fines.
Por todo lo dicho, felicitamos nuevamente esta iniciativa, el trabajo realizado y la justicia uruguaya, que con este fallo muestra que vivimos en un país republicano, donde existe independencia entre los diferentes poderes del Estado.Pastoral de Familia y Vida del Uruguay