La juventud Católica de Uruguay se prepara para vivir un momento histórico. Dos símbolos de las jornadas mundiales de la juventud llegan por primera vez a nuestro país, la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen María, regalos del Papa Juan Pablo II a los jóvenes del mundo.
Desde 1984, la Cruz recorre todos los continentes, ha estado presente en cada Jornada Mundial de la Juventud siendo la próxima en Río de Janeiro en 2013. La cercanía de nuestro país con la sede de la próxima jornada nos permite recibirla también junto con Paraguay, para luego retornar a Brasil, como forma de preparación espiritual para el gran evento.
Vigilias, adoraciones, peregrinaciones, celebración de la Eucaristía serán algunas de las actividades que acompañarán el recorrido por Uruguay:
7 y 8 de diciembre – Montevideo
9 de diciembre – Minas
10 de diciembre – Florida
11 de diciembre – Ismael Cortinas
12 de diciembre – Fray Bentos, Young, Paysandú
13 de diciembre – Quebracho, Artigas, Salto.
La cruz es de madera, mide3,8 metros, fue construida y colocada como símbolo de la fe católica, cerca del altar principal en la Basílica de San Pedro durante el Año Santo de la Redención (1984). Al finalizar aquel año el Papa Juan Pablo II dio esa cruz como un símbolo del amor de Cristo por la humanidad. En esa oportunidad el Papa dijo: «Mis queridos jóvenes, al concluir el Año Santo, yo les confío a ustedes el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llévenla por el mundo como una señal, como un símbolo del amor de Cristo por la humanidad, y anuncien a todos que solamente en la muerte y en la resurrección de Cristo podemos encontrar la salvación y la redención» (Su Santidad Juan Pablo II, Roma, 22 de abril de 1984).
En 2003 se sumó el segundo símbolo bajo estas palabras: «Hoy yo les confío a ustedes… el ícono de María. De ahora en adelante, él acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud, junto a la cruz. ¡Contemplen a Su Madre! Él será una señal, un signo de la presencia materna de María cercana a los jóvenes que son llamados, como el apóstol Juan, a acogerla en sus vidas» (Roma, 18ª Jornada Mundial de la Juventud, 2003).
