El miércoles 9 de mayo, en el marco de su visita a Uruguay, el décimo Sucesor de Don Bosco, P. Ángel Fernández Artime, recibió en la Casa de la Inspectoría de San José junto con el Padre Inspector, P. Alfonso Bauer, y los Consejeros, a varios obispos invitados a compartir el almuerzo: Mons. Carlos Collazzi sdb. Obispo de Mercedes y Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay; Mons. Martín Pérez Scremini, Obispo de Florida; Mons. Alberto Sanguinetti, Obispo de Canelones; Mons. Heriberto Bodeant, Obispo de Melo; Mons. Raúl Scarrone, Obispo emérito de Florida y Mons. Nicolás Cotugno sdb, Arzobispo emérito de Montevideo. Asimismo, asistió el Nuncio Apostólico en Uruguay, Mons. George Panikulam y el Secretario de la Nunciatura, Mons. Rodrigo Bilbao.
El Rector Mayor agradeció a los obispos el gesto muy delicado de su presencia y por estar cercanos a sus hermanos salesianos. “Quiero pensar que ellos están cercanos a ustedes y que seguimos construyendo la única Iglesia”, les dijo.
En su breve alocución, recordó que “Don Bosco mandó a más de 2.800 muchachos a las diversas diócesis de Italia que salieron del oratorio de Valdocco y un grupo se quedó con él. Cuando Don Bosco murió en 1888, los Salesianos éramos 754, y de ellos, más del 20%, 154, estaban ya en América Latina, especialmente en Uruguay, Argentina y la expansión en Brasil y Asia del Norte”.
El Padre Fernández Artime invitó a los obispos a su casa en Roma. “Siempre son muy bien recibidos. Saben que cuentan con nosotros para seguir haciendo comunión e Iglesia”, les recalcó.
Aclaró que la invitación es extensiva a la comunidad de Valdocco donde – comentó- se está haciendo “un camino muy hermoso para que allí se dé la acogida y sea un camino de peregrinación espiritual y de celebración de la fe”. “El sueño último que tenemos […] es remodelar lo que era el Palacio Pinardi, donde Don Bosco vivió, donde murió Mamá Margarita y donde vivió Domingo Savio con sus muchachos”, reveló. “Queremos remodelar todo eso para que sea el antiguo edificio que presente la Misión Salesiana en la Iglesia y en el mundo”, subrayó. “Será un lugar de encuentro porque son cientos de miles de personas que cada año pasan por Valdocco. Queremos hacer sea un lugar muy hermoso al servicio de la Iglesia y también en comunión con el carisma salesiano”, manifestó.