Comunicado sobre la protección de la vida humana inocente
Ante la aprobación por parte del Senado del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, que en la práctica es una ley que legaliza el aborto en el Uruguay, bajo ciertas condiciones, recordamos:
- Que la moralidad de los actos no dependen de las leyes humanas. Por esto, de acuerdo con la recta razón y con las enseñanzas del Evangelio, siempre es gravemente injusto provocar directamente la muerte de una criatura inocente, en el seno de su madre.
- Con esta ley se deja de proteger la vida de los seres humanos durante sus primeros meses, lo que atenta contra los principios de defensa de la vida humana, como se encuentran afirmados en la Constitución de la República y diversos tratados de defensa de los derechos humanos.
- Los miembros de la Iglesia Católica debemos seguir cumpliendo con las exigencias de la ley natural y la ley de Dios, respetando la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural. Asimismo invitamos a todos los hombres de buena voluntad a continuar respetando y cuidando a los niños desde su gestación.
- Recordamos el derecho de seguir las obligaciones de la propia conciencia, y asimismo el derecho de asociarse de acuerdo con las exigencias de la conciencia y la moral pública.
- Invitamos a todos los uruguayos a bregar por fundamentar la sociedad nacional sobre el derecho indiscutido a la vida y su debida protección.
Obispado de Canelones
19 de octubre de 2012