Los obispos de la Conferencia Episcopal del Uruguay publicamos el pasado 12 de abril el documento “Perdón y Compromiso”. Con dolor y vergüenza hemos pedido perdón a las personas heridas a raíz de abusos sexuales cometidos contra menores por parte de sacerdotes y personas consagradas.
1. Escuchar y acompañar a las víctimas
Expresamos también nuestra firme disposición a recibir, escuchar y acompañar a las víctimas, investigando y procediendo con rigor, de acuerdo a un protocolo, elaborado con ayuda de profesionales de diversas disciplinas.
También habilitamos una línea telefónica para todo el país, para facilitar a eventuales víctimas la presentación de su denuncia. Desde hace aproximadamente cinco meses no se han recibido nuevas denuncias.
Las denuncias recibidas telefónicamente se han derivado de inmediato al obispo del lugar o al superior competente, en el caso de miembros de Congregaciones Religiosas.
Hemos recibido también algunas denuncias provenientes de un programa televisivo, recabadas en su mayoría a través de las redes sociales. Con éstas hemos seguido idéntico procedimiento de derivación.
Hoy queremos informar sobre los resultados del estudio que emprendimos para conocer con exactitud esta triste situación, y las medidas que hemos adoptado.
2. Las denuncias
En total, teniendo en cuenta los casos ya juzgados y los que no se refieren al tema abuso sexual de menores, nos hemos abocado a 44 denuncias (contando los acusados fallecidos), que corresponden a 40 denunciados. Estas denuncias abarcan un período de 70 años.
Hemos recibido 18 denuncias que se refieren a hechos sucedidos hace más de 40 años, 16 que se refieren a casos entre 20 y 40 años, 5 casos datados entre 10 y 20 años, y 5 casos, en los que se comprobó que no se referían a abuso de menores, sino a inconductas con mayores. Estos corresponden a los últimos 10 años.
En 20 casos, correspondientes a miembros de Congregaciones Religiosas, los respectivos superiores iniciaron el protocolo para su investigación. Otras 24 denuncias, que involucraban a sacerdotes del clero secular, fueron entregadas a sus respectivos obispos para la investigación.
En algunos casos se dio por concluida la investigación porque los denunciantes no la ratificaron. En otros, sucedidos hace mucho tiempo, las personas no querían iniciar una investigación, sino solo ser escuchadas por la Iglesia y recibir una palabra de comprensión y consuelo. En algunos casos se comprobó que la denuncia no tenía fundamento.
Hay algunas denuncias que todavía se están investigando, y hay cuatro sacerdotes que fueron separados de su ministerio.
Todo esto ha sido muy penoso, por el dolor de las víctimas y, en algún caso, porque se expuso públicamente a quienes después de una investigación rigurosa resultaron inocentes.
3. Mirando hacia delante: Prevención y ambientes seguros
Dentro de la órbita del Departamento de Educación Católica se ha constituido la Comisión para la Prevención de Abusos Sexuales a Menores.
Su tarea es elaborar y proponer proyectos normativos que garanticen ambientes seguros en parroquias y centros educativos, trabajando alineados con el Centro de Prevención del Vaticano.
Hemos tenido también cursos sobre prevención de abusos con expertos de la Iglesia de Chile, en los que participaron obispos, sacerdotes y educadores.
El Papa Francisco ha pedido a todas las Conferencias Episcopales del mundo que realicen una Jornada Penitencial en todas las comunidades, donde se pida perdón por las víctimas del abuso sexual contra menores en la Iglesia.
En Uruguay esta Jornada tendrá lugar el miércoles 1 de marzo de 2017, coincidiendo con el comienzo del tiempo penitencial de Cuaresma.
Asumimos que el compromiso es permanente, para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir nunca más en ningún ámbito eclesial.
Florida, 14 de noviembre de 2016.
Los obispos de Uruguay: