En su Mensaje de Pascua el Obispo de Maldonado, Mons. Rodolfo Wirz, señala que en este mundo y tiempo en que la violencia se impone en todas las latitudes, en que se desprecia la vida engendrada, se contamina el aire y el agua y se producen éxodos y persecuciones “sólo nos podemos superar abriéndonos al Resucitado que en su Amor hace posible una vida humana y digna”.
El Obispo que es, además, Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, hasta la Asamblea Plenaria de abril, subraya que el mejor regalo de la Pascua, “es el amor misericordioso de un Dios: que nos ha creado, nos acompaña y recibirá en una patria definitiva”.
“Ya está por promediar el Año de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco que bien nos puede motivar a profundizar, entender y sentir lo que es el Amor de Cristo muerto y resucitado. Él manifiesta su amor hasta las últimas consecuencias”, destaca el Obispo.
“Reconociendo todos los avances de un mundo más comunicado e interrelacionado, la multitud de gestos, iniciativas y logros en pro de una humanidad más fraternal, no podemos olvidar el reverso”, indica Mons. Wirz. Puntaliza, en este sentido que “en este mundo y tiempo en que el desprecio por la vida engendrada cerca de nosotros, en los éxodos y persecuciones en geografías lejanas, contaminación del aire y agua que no tiene piedad por las generaciones futuras y la violencia que se impone en todas las latitudes, sólo nos podemos superar abriéndonos al Resucitado que en su Amor hace posible una vida humana y digna”.
“Más allá del final de una semana distinta con tantas actividades y nombres”, ¡Felices Pascuas, Cristo Resucitó! es “el saludo, la propuesta y la clave para un nuevo camino que ÉL nos invita a recorrer”. “No se acaba ni el día ni el saludo, porque en cada jornada estamos invitados a vivir nuestro presente, con esa misericordia que Él nos regala y a través nuestro a tantos que se cruzan en el camino”, subraya.
PASCUA 2016
A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS Y HABITANTES TODOS DE MALDONADO Y ROCHA
¡FELICES PASCUAS! es el saludo repetido y sintético, religioso y convencional, sentido y tradicional, testimonial y comprometido, además de innumerables adjetivos que podamos darle. ¡CRISTO RESUCITO! es la segunda parte que hace comprensible en la fe, también en estos tiempos, el sentido último de nuestra existencia.
Ya está por promediar el Año de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco que bien nos puede motivar a profundizar, entender y sentir lo que es el Amor de Cristo muerto y resucitado. Él manifiesta su amor hasta las últimas consecuencias.
Reconociendo todos los avances de un mundo más comunicado e interrelacionado, la multitud de gestos, iniciativas y logros en pro de una humanidad más fraternal, no podemos olvidar el reverso.
En este mundo y tiempo en que el desprecio por la vida engendrada cerca de nosotros, en los éxodos y persecuciones en geografías lejanas, contaminación del aire y agua que no tiene piedad por las generaciones futuras y la violencia que se impone en todas las latitudes, sólo nos podemos superar abriéndonos al Resucitado que en su Amor hace posible una vida humana y digna.
¡FELICES PASCUAS, CRISTO RESUCITO!, más allá del final de una semana distinta con tantas actividades y nombres, es el saludo, la propuesta y la clave para un nuevo camino que ÉL nos invita a recorrer. No se acaba ni el día ni el saludo, porque en cada jornada estamos invitados a vivir nuestro presente, con esa misericordia que Él nos regala y a través nuestro a tantos que se cruzan en el camino.
Les deseo de corazón, no la suerte que viene y se va, sino la perseverancia en contar con el mejor regalo de la Pascua, que es el amor misericordioso de un Dios: que nos ha creado, nos acompaña y recibirá en una patria definitiva.
Una vez más, en estos treinta años que estoy con Uds., los bendigo de todo corazón con un sentido saludo de muy ¡FELICES PASCUAS, CRISTO RESUCITO!
+ RODOLFO WIRZ
Obispo de Maldonado – Punta del Este