Pese a la indiferencia del hombre respecto a Dios , El “se interesa por nosotros, nos busca, nos llama y sale a nuestro encuentro” destaca en su mensaje de Pascua el Obispo de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti.
“Estamos viviendo en una humanidad que quiere organizarse como si Dios no existiese, como si Cristo no hubiera muerto en la cruz. En una cultura cerrada a la gracia del Resucitado, queremos construir una felicidad alejándonos de la verdad de la creación, del perdón de Dios y sus mandamientos y de la vida nueva de hijos de Dios”, condena el Pastor. No obstante, enfatiza que pese a la “sinrazón” y a los intentos de acallarlo, Dios “nos sigue salvando” y “se interesa por nosotros con amor, misericordia y fidelidad”.
“Nos autoconvencemos en nuestra suficiencia, pensando y obrando como si lo único que importara fueran nuestros actos. ¡El Viernes Santo se usa como fecha de partidos de selecciones!”, plantea Mons. Sanguinetti.
“Esta invención irracional destruye el sentido del ser humano, de su alma y de su cuerpo. Con ficciones se opone al matrimonio y a la familia. En lugar de de crecer y multiplicarse, la opción es negar la procreación. Fijémonos que el sistema muestra como gran resultado que entre nosotros legalmente matamos a más de 9000 criaturas por año, casi un 25 por ciento con respecto a los que nacen”, cuestiona el Pastor.
“Cristo Resucitado es la verdadera novedad de la historia humana. Su presencia transforma al hombre”, subraya el Obispo de Canelones.
MENSAJE DE PASCUA de 2016 DE MONS. ALBERTO SANGUINETTI, OBISPO DE CANELONES
CRISTO RESUCITÓ. DIOS SE INTERESA POR NOSOTROS.
Amigos.
Miremos los hechos. Abramos los oídos.
CRISTO RESUCITÓ. Él vive y reine y sale a nuestro encuentro.
Lo primero que nos anuncia su palabra y vida, su muerte y resurrección es que DIOS SE INTERESA POR NOSOTROS: Él nos busca.
Estamos viviendo en una humanidad que quiere organizarse como si Dios no existiese, como si Cristo no hubiera muerto en la cruz. En una cultura cerrada a la gracia del Resucitado, queremos construir una felicidad alejándonos de la verdad de la creación, del perdón de Dios y sus mandamientos y de la vida nueva de hijos de Dios.
Nos autoconvencemos en nuestra suficiencia, pensando y obrando como si lo único que importara fueran nuestros actos.
¡El Viernes Santo se usa como fecha de partidos de selecciones!
Ya no hay lugar para el silencio y para mirar el amor de Cristo crucificado.
Sin embargo de esa misma sinrazón, nos sigue salvando Jesús desde lo alto de la cruz. ¡Miremos a Jesús crucificado!
Se quiere organizar la convivencia social acallando al Maestro de las Bienaventuranzas, se piensa la felicidad humana en oposición al orden de la creación, a la ley natural, salteándose los mandamientos de la ley de Dios y la enseñanza del Padre de las misericordias.
Esta invención irracional destruye el sentido del ser humano, de su alma y de su cuerpo. Con ficciones se opone al matrimonio y a la familia. En lugar de de crecer y multiplicarse, la opción es negar la procreación. Fijémonos que el sistema muestra como gran resultado que entre nosotros legalmente matamos a más de 9000 criaturas por año, casi un 25 por ciento con respecto a los que nacen.
PERO JESUCRISTO IGUALMENTE SIGUE INTERCEDIENDO POR NOSOTROS, NOS LLAMA Y SALE A NUESTRO ENCUENTRO.
Como Él lo había anunciado, al tercer día, el Domingo, resucitó y se apareció a sus discípulos descreídos y sin esperanza. Ellos fueron transformados por su nueva presencia. CRISTO RESUCITADO ES LA VERDADERA NOVEDAD DE LA HISTORIA HUMANA. SU PRESENCIA TRANSFORMA AL HOMBRE.
Su humanidad participa de la inmortalidad y plenitud de vida propia de Dios. Y Él vive, reina, actúa, salva.
No es que nosotros tenemos que empujar a Dios para que se ocupe de nuestras cosas. No. Es Dios quien nos ama primero y quien se interesa por nosotros. Se interesa con amor, misericordia y fidelidad.
DIOS SE INTERESA POR NOSOTROS Y NOS BUSCA Y NOS LLAMA. Y no pensemos que lo hace porque esté obligado, porque nosotros se lo exigimos. No. Dios se interesa por nosotros y nos busca, porque nos quiere. Está ligado por su amor y misericordia, de modo totalmente libre.
DIOS SE INTERESA POR NOSOTROS y nos busca con misericordia.
Cristo resucitado, vivo, nos interpela. Nos dice: “He aquí que yo estoy a la puerta y llamo, si alguno me abre, entraré y cenaré con él y él conmigo” (Apoc. 3,20).
Dios en Cristo sale a nuestro encuentro, se interesa por nosotros y nos busca.
La Iglesia nos trae esta invitación y búsqueda de Dios, por su palabra, ¡Oigamos la predicación del Evangelio!
Cristo vivo nos habla por el testimonio de los santos: ¡miremos a Teresa de Calcuta!
Jesús nos da la vida nueva ya ahora en los sacramentos de la Iglesia: ¡recibamos los sacramentos!.
La Iglesia no intenta crecer en número para ser más grande o fuerte, como algunos creen. La Iglesia no junta gente para sí misma.
La Iglesia de Cristo, es el cuerpo en que obra Cristo Resucitado: hace presente que Dios se interesa por nosotros, que sale a nuestro encuentro y que nos ofrece su misericordia y una vida nueva, en justicia y santidad verdadera.
Les deseo a todos el encuentro con Cristo Resucitado.
FELIZ Y SANTA PASCUA DE RESURRECCIÓN.