En la página El Octavo Día que se publica en el Diario “El Pueblo”, el Obispo de Salto, Mons. Pablo Galimberti agradece a los catequistas por su importante responsabilidad y los anima a seguir proponiendo caminos para “encontrar a Jesús, sus palabras y gestos. ¡El gran tesoro que nos habita nuestras soledades!”
Preguntas de siempre
¿Quién hizo el mundo? ¿A dónde van los que mueren? ¿Dios nos escucha? ¿Por qué mueren muchos niños de hambre? ¿Por qué hay guerras o sucede esto o aquello…? ¿Todo es casualidad?
El corazón humano no puede acallar o eludir preguntas de este calibre. Y la curiosidad “infantil” interpela.
El creyente adulto puede ofrecer las primeras respuestas con sencillez. Tal como están en las primeras páginas de la Biblia, que no es un libro de ciencia. La adolescencia exige más razonamiento. Cada etapa de la vida requiere respuestas adecuadas al momento.
Esta enseñanza o catequesis se ofrece en el hogar, parroquia, colegio católico, buenos libros, programas de tv… Para chicos y grandes es un camino de iniciación en el “silencio” del corazón, donde la voz de Dios palpita como un arroyo o un suave viento.
En este Domingo la Iglesia celebra el Día de la Catequesis. Gracias a quienes ejercen esta importante responsabilidad. Sigan proponiendo caminos para encontrar a Jesús, sus palabras y gestos. ¡El gran tesoro que nos habita nuestras soledades!