Obispos uruguayos reconocen esfuerzos, señalan situaciones de injusticia y llaman a propiciar espacios de encuentro
Al celebrarse el Día de los Trabajadores los Obispos uruguayos, como es tradición, saludan a través de un mensaje a los hombres y mujeres que, “en la ciudad y en el campo, con el sudor de su frente, llevan el pan a la mesa familiar, dignifican sus vidas, contribuyen al bien común, construyen la patria y así continúan la obra del Creador”.
En su saludo, los Pastores reconocen “los esfuerzos que se hacen, en nuestra comunidad nacional, para que la riqueza que generamos sea cada vez mejor distribuida y se haga realidad la bicentenaria aspiración artiguista, de neto cuño evangélico: `que los más infelices sean los más privilegiados´”.
No obstante, expresan su espíritu de “acompañar tantas realidades de dolor o de injusticia, como las situaciones de desempleo o subempleo, y estar cerca de todos los que han sufrido accidentes de trabajo o han perdido a sus seres queridos como consecuencia de su actividad laboral”.
“En este tiempo de aceleración y agitación, que tantas veces quita espacio para el encuentro y deteriora la calidad de nuestras relaciones con los demás, con nosotros mismos, con la creación y con Dios, destacamos la importancia de la pausa del Domingo como tiempo de alabanza al Creador, de familia, de encuentro y descanso”, destacan.
Al finalizar su Mensaje, los Obispos encomiendan al Patrono del mundo del Trabajo, San José, a “todos los hombres y mujeres, para que sus derechos sean siempre respetados, su vida y su salud cuidadas, y facilitados sus tiempos de convivencia familiar¨.
Mensaje Completo
Saludo de los Obispos del Uruguay en el Día de Los Trabajadores
En esta jornada los Obispos del Uruguay hacemos llegar un afectuoso saludo a todos los trabajadores.
Agradecemos a Dios por todos los hombres y mujeres que, en la ciudad y en el campo, con el sudor de su frente, llevan el pan a la mesa familiar, dignifican sus vidas, contribuyen al bien común, construyen la patria y así continúan la obra del Creador.
Valoramos los esfuerzos que se hacen, en nuestra comunidad nacional, para que la riqueza que generamos sea cada vez mejor distribuida y se haga realidad la bicentenaria aspiración artiguista, de neto cuño evangélico: «que los más infelices sean los más privilegiados».
Queremos acompañar tantas realidades de dolor o de injusticia, como las situaciones de desempleo o subempleo, y estar cerca de todos los que han sufrido accidentes de trabajo o han perdido a sus seres queridos como consecuencia de su actividad laboral.
En este tiempo de aceleración y agitación, que tantas veces quita espacio para el encuentro y deteriora la calidad de nuestras relaciones con los demás, con nosotros mismos, con la creación y con Dios, destacamos la importancia de la pausa del Domingo como tiempo de alabanza al Creador, de familia, de encuentro y descanso.
Pedimos a San José, Patrono del mundo del trabajo, por todos los hombres y mujeres, para que sus derechos sean siempre respetados, su vida y su salud cuidadas, y facilitados sus tiempos de convivencia familiar.
Los Obispos del Uruguay
Fiesta de San José Obrero, 1º de mayo de 2015