El Obispo de Melo, Mons. Heriberto Bodeant, invita a sus conciudadanos de los departamentos de Cerro Largo y Treinta y Tres, muy especialmente a los católicos de la Diócesis, a participar con su voto en la instancia del domingo 23 de junio y “abrir el camino” a la consulta democrática sobre la ley N° 18.987, que “violenta el primero de los derechos, el derecho a la vida”
En un mensaje dirigido a los ciudadanos y ciudadanas de Cerro Largo y Treinta y Tres, el Obispo destaca que “muchos uruguayos y uruguayas de diferentes corrientes políticas, filosóficas o religiosas, compartimos la profunda convicción de que la llamada ‘interrupción voluntaria del embarazo’ –el aborto– es la destrucción de una vida humana, iniciada en el seno de su madre desde el momento mismo de su concepción. Por eso creemos que esta es una ley que violenta el primero de los derechos, el derecho a la vida. Ataca la vida en su etapa más indefensa e inocente”.
Mons. Bodeant recuerda que si bien los Obispos del Uruguay han manifestado que “los derechos humanos y este primordial derecho a la vida no pueden quedar sujetos a mayorías circunstanciales de un cuerpo legislativo o electoral”, también han dicho que “quienes queremos defender este derecho debemos esforzarnos para que nuestra legislación respete el derecho a la vida humana desde su concepción”, y que ‘quedando en manos de los ciudadanos la elección de los medios que estimen oportunos, alentamos las iniciativas legítimas que busquen la derogación de esta ley’”.
El Obispo explica en su mensaje con claridad los tres pasos que componen el camino tendiente a derogar o conservar la ley N° 18,987, del 22 de octubre de 2012.
Texto del Mensaje del Obispo de Melo, Mons. Heriberto Bodeant
A todos los ciudadanos y ciudadanas de Cerro Largo y Treinta y Tres:
El próximo domingo 23 de junio, la ciudadanía uruguaya tiene la posibilidad, a través de su voto, de habilitar el recurso de referéndum contra la ley que despenalizó el aborto en el Uruguay (Ley Nº 18.987, del 22 de octubre de 2012).
Muchos uruguayos y uruguayas de diferentes corrientes políticas, filosóficas o religiosas, compartimos la profunda convicción de que la llamada “interrupción voluntaria del embarazo” –el aborto– es la destrucción de una vida humana, iniciada en el seno de su madre desde el momento mismo de su concepción. Por eso creemos que esta es una ley que violenta el primero de los derechos, el derecho a la vida. Ataca la vida en su etapa más indefensa e inocente.
Los Obispos del Uruguay hemos manifestado que “los derechos humanos y este primordial derecho a la vida no pueden quedar sujetos a mayorías circunstanciales de un cuerpo legislativo o electoral”.
No obstante, también hemos dicho que quienes queremos defender este derecho debemos esforzarnos para que nuestra legislación respete el derecho a la vida humana desde su concepción, y que “quedando en manos de los ciudadanos la elección de los medios que estimen oportunos, alentamos las iniciativas legítimas que busquen la derogación de esta ley”.
Un grupo de ciudadanos que comparte esta convicción ha elegido e impulsado este medio: la interposición del recurso de referéndum, un camino de tres pasos.
El primero ya fue dado: la presentación de firmas ante la Corte Electoral. Así llegamos al segundo paso: la votación del próximo domingo 23. Se necesita reunir los votos de la cuarta parte de los inscriptos en el padrón electoral para que sea posible el tercer paso: el referéndum propiamente dicho, en el que habrá que pronunciarse por derogar o conservar la ley 18.987.
Invito a todos mis conciudadanas y conciudadanos de estos dos departamentos y muy especialmente a mis hermanas y hermanos católicos de la Diócesis de Melo (Cerro Largo y Treinta y Tres) a participar con su voto en esta instancia y abrir el camino a esta consulta democrática.
Que el Dios de la Vida los bendiga y los proteja.
+ Heriberto A. Bodeant, Obispo de Melo