Bajo el lema “La Palabra de Dios… que hace su obra en ustedes los que creen” (1 Tes 2, 13) la Iglesia que peregrina en Uruguay celebrará en setiembre el Mes de la Palabra de Dios.
La Comisión Nacional de la Animación Bíblica de la Pastoral (CNABP) preparó para acompañar esta celebración un afiche, un adhesivo con el logo del Mes de la Palabra de Dios y cuatro Lectios Divinas con el evangelio de cada domingo de este mes.
Los obispos, por su parte, teniendo presente la incorporación en el calendario litúrgico del Domingo de la Palabra de Dios por parte del Papa Francisco, invitan a celebrarlo el último domingo del mes de setiembre. Para esta instancia, cada comunidad urbana o rural, podrá prepararse teniendo presente su realidad y espiritualidad, expresando con signos sencillos y fraternos, esa centralidad de la Palabra de Dios en nuestra vida.
En una carta invitando a celebrar este Mes de la Palabra de Dios, el secretario ejecutivo de la CNABP, Diácono Marcelo Correa, explica que el cambio de denominación del Mes que antes era de la Biblia y ahora de la Palabra de Dios, “no es sólo un cambio terminológico, significa para nosotros mucho más, representa el proceso de consolidación de la Palabra de Dios en el centro de nuestra evangelización, de nuestra vida pastoral y espiritual; proceso que se ha trabajado durante muchos años de forma humilde y constante”.
Señala que “este camino nace en el siglo XX y se plasma en el documento Dei Verbum al final del Concilio Vaticano II, allí el Espíritu Santo sopló en nuestros pastores para regalarnos una nueva propuesta. Nos invita a abrir las puertas de nuestro corazón para encontramos no sólo con el libro sagrado de la Biblia (para leerlo, conocerlo, interpretarlo, compartirlo en comunidad), sino que nos conduce al encuentro con una persona, Jesucristo y su propuesta de vida. No somos un pueblo que sigue un libro, sino a una Persona revelada en la Palabra (Jn 1, 1) que nos acompaña y anima, que nos enamora desde la cotidianidad a vivir con alegría el llamado a ser discípulos misioneros (Aparecida 28-29) y anunciar su propuesta a nuestra sociedad y al mundo”.
“La Iglesia en sus comunidades cristianas, ha ido recorriendo un largo camino y en la actualidad la Animación Bíblica de la Pastoral está ayudando a consolidar este nuevo paradigma en torno a la Palabra de Dios”, asegura el Diácono Correa.
.Puntualiza que en esta tarea “han sido eslabones importantes y significativos”: el Documento de Aparecida (2007), en el cual los obispos Latinoamericanos y del Caribe, nos animan a la experiencia de un encuentro con Jesucristo vivo y expresan: “el acercamiento a la SSEE que no sea solo intelectual e instrumental, sino con un corazón hambriento de oír la Palabra del Señor” (DA 248; cf. Am 8, 11); y el documento conclusivo surgido del Sínodo de la Palabra convocado por Benedicto XVI (2008), la Exhortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini (2010), que nos recuerda que “nunca hemos de olvidar que el fundamento de toda espiritualidad cristiana auténtica y viva es la Palabra de Dios anunciada, acogida, celebrada y meditada en la Iglesia” (VD121).
“Ambos documentos han sido un valioso aporte para nuestros agentes pastorales y pequeñas comunidades parroquiales, quienes, a partir de la experiencia de la centralidad de la Palabra de Dios, la comparten con los hermanos a través de la reflexión, oración, celebración, y el servicio. Esta propuesta renueva nuestra identidad, como nos dice el Papa Francisco refiriéndose a las primeras comunidades: “El evangelio, donde deslumbra gloriosa la Cruz de Cristo, invita insistentemente a la alegría” (Evangelii Gaudium 5)”, acota.
Texto completo de la invitación de la CNABP para vivir el Mes de la Palabra de Dios.
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