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ORIGEN DE LA DEVOCIÓN

La devoción a San José fue siempre muy extendida en la Iglesia. San Ignacio de Antioquía, San Bernardino de Siena. Santa Brígida de Suecia. Santa Teresa de Ávila, fueron grandes devotos del santo, y más recientemente los papas Pío IX, León Xlll y Juan XXIII han seguido propagando esta devoción.

El 8 de diciembre de 1870 el Papa Pio IX en momentos muy tristes para su pontificado declaró a San José patrono de la Iglesia universal. El Papa León Xlll dedica al Santo varias cartas encíclicas y Juan XXIII al convocar el Concilio Vaticano II, lo coloca bajo la protección de San José, introduciendo la mención del Santo en el canon de la Misa.

Hoy en Uruguay hay más de 10 parroquias dedicadas a San José, sin contar las innumerables capillas.

Evidentemente al fundarse en 1783 la ciudad de San José, la devoción al Santo que le daba el nombre se arraigó más en nuestra tierra.

 

HISTORIA DEL SANTUARIO

La primitiva capillita de barro y paja fue reemplazada por una nueva iglesia en 1805 cuando el poblado de San José fue erigido a Parroquia.

El ‘8 de marzo de 1806 el obispo Lué y Riega bendecía la nueva iglesia. El 10 de julio de 1857 una comisión presidida por don Francisco Larriera determinaba erigir un nuevo y grandioso templo a San José y el 17 de diciembre del mismo año se ponía la primera piedra. Pero, fue sólo en 1875 que se pudo inaugurar el actual templo-santuario.

En 1955 el Papa Pío XII crea la nueva diócesis de San José de Mayo y dos años después los obispos del Uruguay con fecha 3 de setiembre de 1957 declaran la catedral de esta diócesis como Santuario Nacional a San José.

SANTUARIO NACIONAL