EL PAÍS |
DESTACÓ SACRIFICIO DE LOS MÁRTIRES CATÓLICOS EN COREA
El Papa Francisco beatificó a 124 mártires surcoreanos en presencia de cientos de miles de fieles, a los que interrogó sobre el sentido del sacrificio en un mundo desgarrado entre la abundancia material y la pobreza. En la misa, presentó la fe y el sacrificio de Jesucristo como un camino de salvación frente a lo que expuso como el deterioro de los valores humanos.
“Los mártires nos llaman a reubicar a Jesucristo por encima de todo y a ver todo en este mundo relacionado con Él y su reino eterno. Esto nos lleva a preguntarnos si hay alguna cosa por la que estaríamos dispuestos a dar nuestra vida”, dijo.
En la misa, en un gran escenario dominado por una enorme cruz con el palacio Gyeongbokgung de la dinastía Joseon como fondo, Francisco beatificó a Pablo Yun Ji-Chung y los otros 123 mártires, ejecutados a partir de fines del siglo XVIII. Pablo y su primo fueron martirizados por haber querido organizar un funeral católico para su madre, sin respetar los ritos del confucianismo.
El Papa había iniciado la jornada bautizando en la Nunciatura de Seúl al padre de un chico víctima del naufragio del ferry Sewol, ocurrido en abril.