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La Policía de Roma detuvo a un artista callejero que se ganaba unos euros en las calles de Roma como hacen muchos en lugares turísticos: con su parecido físico con personas famosas.
La semejanza física con el papa Juan Pablo II era la fuente de ingresos de un artista de 55 años, de nacionalidad eslovaca, que cada día se vestía con una sotana blanca y salía a recoger contribuciones en la avenida que conduce al Coliseo.
“El problema es que se parece mucho a Karol Wojtyla. Fue detenido por usurpación de título, lo cual es un delito menor”, explicó el portavoz de la Policía.
“Si fuera vestido como Tutankamón, no habría problema”, comentó otro oficial del departamento policial adonde fue llevado el artista detenido