El Obispo de Canelones, Mons. Alberto Sanguinetti, anima a recibir “la invitación de la misericordia del Padre” en esta Semana Santa y da las claves para lograrlo.
INVITACION A VIVIR LA SEMANA SANTA
de Mons. Alberto Sanguinetti, obispo de Canelones
El Pueblo cristiano, la Iglesia, la comunidad de los bautizados, celebra de un modo especial la Semana Mayor o Semana Santa. Por eso hago una invitación a todos.
Les digo con el Salmo: ¡Ojalá escuchen ustedes la voz del Señor, no endurezcan su corazón! Y como dijo Jesús a los discípulos: Vengan y verán.
La Semana Santa proclama con las palabras, con los gestos y oraciones la obra mayor de Dios que es un llamado a todos los hombres: ¡Jesucristo resucitado es el ofrecimiento de vida en plenitud, de vida verdadera para todos los hombres!
En Cristo resucitado el Padre Dios nos ofrece el perdón de los pecados y la vida inmortal, la vida de Dios, que comienza aquí con una vida santa.
Es el regalo, el don de la vida plena y verdadera, de la única calidad de vida digna del hombre: la vida de hijos de Dios aquí en la tierra y definitivamente en el paraíso.
Este don, este regalo, se realizó de una vez para siempre en la muerte voluntaria, obediente, de Cristo, en la cruz.
La Iglesia proclama la misericordia del Padre, su invitación amorosa, diciéndonos: déjense reconciliar con Dios por Cristo crucificado y resucitado. Y Cristo por la Iglesia nos entrega esta reconciliación, perdón y vida de Dios.
¿Cómo recibimos esta invitación de la misericordia del Padre?
- Escuchando con humildad, con atención, con tiempo, la palabra del Evangelio.
- Mirando el amor de Cristo crucificado por nosotros, diciendo con San Pablo: me amó y se entregó por mí.
- Recibiendo la gracia del Espíritu Santo en los sacramentos en que Cristo nos perdona y santifica.
- Cambiando nuestra conducta, convirtiéndonos a la obediencia a la voluntad del Padre y entregándonos a las obras de misericordia para con el prójimo.
Todo esto lo recibimos y vivimos de un modo único en las celebraciones de la Iglesia en la Semana Santa. Por eso invito no a hacer turismo, no a vivir para nuestro entretenimiento, sino a dedicar tiempo con la Iglesia para acompañar a Cristo. Él nos amó hasta el fin: y amor con amor se paga.
Todos los días de Semana Santa hay muchos ratos de oración común en las iglesias: son días dedicados al Señor Jesús.
Recuerdo y señalo las principales celebraciones que se realizan en todas las iglesias, y a las que deberíamos dedicar nuestro tiempo. Mencionaré sólo el horario de la Catedral de Canelones.
- El Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. Este Domingo que abre la Semana Santa nos reunimos para alabar a Cristo que entra a Jerusalén para morir y resucitar y comprometernos a acompañarlo en su Pascua. En la Misa escuchamos el Evangelio de la Pasión de Cristo. (En Canelones comenzamos con la bendición de ramos en el gimnasio Guadalupe a las 10 hs)
- El Jueves Santo en la tarde es la noche en que Jesús en la última cena con los discípulos, empieza a entregarse y nos regala para siempre la Misa, el memorial de su Pasión y Resurrección (En la Catedral de Canelones a las 19.00).
- El Viernes Santo: todo el está día dedicado a acompañar a Cristo que muere por nosotros. En la tarde es la celebración de su muerte y resurrección: en especial la escucha del relato de la Pasión y la veneración de la Santa Cruz (En Catedral a las 15.00, hora en que Cristo murió). También la celebración del Via Crucis a las 18.30.
- En la Noche del Sábado Santo comienza la celebración de la Resurrección de Cristo. La Vigilia Pascual es la principal celebración del año, con la bendición del Cirio Pascual, la escucha de la palabra de Dios, los bautismos y la Misa de Resurrección (En Catedral comienza a las 20.00).
- También hay Misas el mismo Domingo.