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La nueva normativa sobre nulidad matrimonial fue abordada en Salto por experto argentino

By 08/07/2016No Comments

curso salto

La nueva normativa en materia de nulidad matrimonial,  establecida por el Papa Francisco en el Motu Proprio “Mitis ludex Dominus Iesus” fue el tema del VII Curso de Formación permanente en Derecho Canónico, dictado el 5 y 6 de julio, en Salto, a cargo del Pbro. Dr. Marcelo Fernando Parma.

El Pbro. Parma es argentino, abogado y especialista en derecho canónico en materia de familia, es Vicario Judicial del Tribunal con sede en Mendoza, Argentina.

Al llegar a Salto, junto al Obispo Diocesano, Mons. Pablo Galimberti, ofrecieron una conferencia de prensa en la que expusieron  los aspectos medulares  de la nueva normativa sobre nulidad matrimonial.

Al presentar al invitado y el tema que abordaría en el curso, el Obispo destacó que para la Iglesia “es fundamental” apoyar a la familia y es siempre “una prioridad”, porque “apoyar a la familia es apoyar a la sociedad, a la crianza, a la educación, al futuro”.

CELERIDAD Y ACCESIBILIDAD AL PROCEDIMIENTO

El Pbro. Parma explicó a los periodistas que la nueva normativa “pretende agilizar y acercar al fiel el servicio de justicia y facilitar de ese modo el acceso a este tipo de procedimientos para que el mismo se desarrolle de un modo más ágil”.

Puntualizó que las causales, en general, se mantienen  pero se modifica “el procedimiento, el acceso del fiel al mismo y el modo de desarrollarlo, basado en los principios de inmediatez, accesibilidad y celeridad. Esta es la gran novedad”, “A veces los novios llegan al matrimonio sin la aptitud necesaria para ese compromiso y eso también forma parte de muchas charlas”, agregó.

Para cumplir con ese objetivo se crearon los tribunales diocesanos que ofrecen un servicio más cercano con un procedimiento más breve que ahora puede desarrollarse por ejemplo en Salto, Canelones, Montevideo…

Parma precisó que “los tribunales están bajo la dirección del Obispo que es el primer juez en la diócesis, un vicario judicial que coordina la labor del tribunal y también se nombran otros jueces. Generalmente se piensa en tres jueces: el defensor del vínculo, el promotor de justicia y un buen notario”. “Con eso tenemos el mínimo indispensable para comenzar e incluso se puede empezar con un solo juez mientras se van preparando los otros”, indicó el especialista en derecho canónico.

“Muchos fracasos matrimoniales pueden deberse a esa falta de aptitud para afrontar un compromiso, aunque debemos tener la enorme prudencia de no caer en generalizaciones porque no podemos decir que en la cultura de hoy en día nadie es capaz de formar un vínculo de matrimonio y las evidencias nos dicen que hay que analizar cada caso en particular”, concluyó.

En base a la información publicada en el Diario «El Pueblo»