El Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, con la anuencia del Consejo General, aprobó la pertenencia de “La Fraternidad Contemplativa de María de Nazaret” (FCMN) a la Familia Salesiana de Don Bosco. La Fraternidad, impulsada por el Arzobispo emérito de Montevideo, Mons. Nicolás. Cotugno, es reconocida como una asociación pública de fieles y constituye el grupo 31º del gran árbol carismático construido por San Juan Bosco.
La fraternidad está compuesta por laicos, religiosos y sacerdotes. En la actualidad está presente en Uruguay, Argentina, Italia, Eslovaquia y la República Checa. La Nazarena moderadora de la FCMN es Silvia Ourthe.
La iniciativa de la FCMN tiene sus raíces en una inquietud de Mons. Cotugno que se remonta a sus años de noviciado, cuando mostró su inclinación hacia la vida contemplativa, pero continuó en la Congregación Salesiana.
La urgente necesidad de contemplación del carisma se confirmó en los últimos años por varios salesianos, entre ellos, en 1964, por el P. Egidio Viganò, que más tarde se convertirá en el séptimo sucesor de Don Bosco.
El 14 de agosto de 1977, gracias al estímulo del también salesiano Mons. José Gottardi, por entonces Obispo auxiliar de Montevideo, se realizó en una Misa la primera Consagración a la Virgen María como Fraternidad Contemplativa.
En el año 1986 la FCMN se incorporó a la Iglesia local y en 1993 fue reconocida legalmente como Asociación Privada de fieles. La identidad carismática de la Fraternidad se funda en la contemplación en la acción.
Al anunciar, mediante una carta, la pertenencia de la Fraternidad a la Familia Salesiana , el Rector Mayor señala que “esta fraternidad, con su testimonio de vida espiritual contemplativa y su acción educativa pastoral y de asistencia social, llevado a cabo con el estilo salesiano, hace una contribución valiosa y original a la Familia Salesiana, enriqueciéndola con su propio carisma contemplativo en la acción, en el espíritu de Don Bosco y en la fidelidad al Fundador”.