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El Papa se encontró con los jóvenes en Cracovia

By 29/07/2016No Comments

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Jornada marcada por la visita a la Virgen y el encuentro de 600 mil jóvenes con el Papa Francisco

Este jueves 28, la JMJ estuvo marcada por las actividades que llevó adelante el Papa. En primer lugar la visita al Santuario de Częstochowa donde celebró la Eucaristía. Luego, por la tarde, se encontró por primera vez con todos los jóvenes que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud

El encuentro con María

El Santo Padre visitó el santuario mariano de Częstochowa y allí celebró la eucaristía con ocasión del 1050º aniversario del Bautismo de esta nación. Antes había rezado en la capilla de la “Virgen Negra” junto con unos 300 padres del Instituto Religioso de la Orden de San Pablo Primer Ermitaño.

Durante la homilía, el Santo Padre ha explicado que las lecturas del día “muestran un hilo divino, que pasa por la historia humana y teje la historia de la salvación” y que Dios nos salva “haciéndose pequeño, cercano y concreto.” El Papa Francisco dijo que la venida de Dios en la historia no tuvo: “ningún ingreso triunfal, ninguna manifestación grandiosa”. Del mismo modo viene ahora “en la pequeñez, en la humildad”.

Recordó en sus palabras a los santos nacionales “en los anunciadores mansos y fuertes de la misericordia, como san Juan Pablo II y santa Faustina”. Y subrayó que “Dios es concreto” y “ha visto el contagio positivo de una fe genuina, trasmitida de familia en familia, de padre a hijo, y sobre todo de las madres y de las abuelas, a quienes hay mucho que agradecer” a pesar de ser Eterno

Terminó su homilía acudiendo a María que “Es una Madre que toma en serio los problemas e interviene, que sabe detectar los momentos difíciles y solventarlos con discreción, eficacia y determinación”, ha asegurado.

Una multitud con el Papa

“Finalmente nos encontramos. Gracias por esta calurosa bienvenida.”, con estas palabras el Papa Francisco se saludaba, frente a frente, con más de 600 mil jóvenes que concurrieron al Parque de Blonia, cercano a Cracovia, para agasajarlo.

También tuvo tiempo para recordar a uno de los ciudadanos ilustres de Polonia “En esta, su tierra natal, quisiera agradecer especialmente a san Juan Pablo II, que soñó e impulsó estos encuentros. Desde el cielo nos está acompañando viendo a tantos jóvenes pertenecientes a pueblos, culturas, lenguas tan diferentes con un solo motivo: celebrar a Jesús que está vivo en medio de nosotros.”

El Santo Padre recordó a los jóvenes que “Jesús es quien nos ha convocado a esta 31 Jornada Mundial de la Juventud; es Jesús quien nos dice: «Felices los misericordiosos, porque encontrarán misericordia» (Mt 5,7). Felices aquellos que saben perdonar, que saben tener un corazón compasivo, que saben dar lo mejor de sí a los demás. Lo mejor, no lo que le sobra, lo mejor.”

También enfatizó que “Conociendo la pasión que ustedes le ponen a la misión, me animo a repetir: la misericordia siempre tiene rostro joven. Porque un corazón misericordioso se anima a salir de su comodidad; un corazón misericordioso sabe ir al encuentro de los demás, logra abrazar a todos.”

Y también hubo tiempo para el compromiso. “Un corazón misericordioso, sabe compartir el pan con el que tiene hambre, un corazón misericordioso se abre para recibir al prófugo y al migrante. Decir misericordia junto a ustedes, es decir oportunidad, es decir mañana, es decir compromiso, es decir confianza, apertura, hospitalidad, compasión, es decir sueños. ¿Pero ustedes son capaces de soñar?…”

El Papa Francisco también interpeló a los jóvenes y les dijo “No quiero ofender a nadie. Me genera dolor encontrar a jóvenes que parecen haberse «jubilado» antes de tiempo. Esto me causa dolor, jóvenes que parece que se fueron en pensión a los 23, 24 o 25 años. Me genera dolor. Me preocupa ver a jóvenes que «tiraron la toalla» antes de empezar el partido.” Y reconoció “Son jóvenes esencialmente aburridos… y aburridores de los otros, y esto me causa dolor.”

Otra de las preocupaciones del Pontífice es “ver a jóvenes que dejan la vida buscando el «vértigo», o de sensación de sentirse vivos por caminos oscuros, que al final terminan «pagando»…y lo pagan caro.” Además llamó a no dejarse embaucar “Hace pensar cuando se ve que hay jóvenes que pierden hermosos años de su vida y sus energías corriendo detrás de vendedores de falsas ilusiones, y los hay ¿verdad? vendedores de falsas ilusiones. (En mi tierra natal diríamos «vendedores de humo»), que les roban lo mejor de ustedes mismos, y esto me causa dolor.”

En el momento más fuerte, el Papa Francisco preguntó: “¿Quieren para sus vidas ese vértigo alienante o quieren sentir esa fuerza que los haga sentirse vivos, plenos? ¿Vértigo alienante o fuerza de la gracia?, qué quieren, ¿vértigo alienante o fuerza de plenitud? “y al mismo tiempo se preguntó, “¿Jesucristo se puede comprar?… ¿Se vende en los negocios?… Jesucristo es un don, un regalo del Padre, el don de Nuestro Padre. Todos: Jesucristo es un don… Es un regalo del Padre…”

Sobre el final comprometió a los jóvenes a vivir esta Jornada con unas coordenadas claras “quien acoge a Jesús, aprende a amar a Jesús. Entonces él nos pregunta si queremos una vida plena y yo en su nombre les pregunto: ¿Quieren una vida plena?… Empieza desde ahora a dejarte conmover porque la felicidad germina y aflora en la misericordia: esa es su respuesta, esa es su invitación, su desafío, su aventura, la misericordia” dijo.

Los uruguayos en Cracovia

Por su parte, nuestros compatriotas prosiguieron con las Catequesis de los obispos, ese encuentro diario que ahonda en el tema de la Jornada: la Misericordia de Dios en la vida de cada uno. Además fue el día del primer encuentro con el Papa en el Parque de Blonia, donde vivieron junto a otros 600 mil jóvenes de la acogida al Pontífice. Mañana le espera otro de los mojones importantes de esta semana, el Via Crucis.

Crónica de Camilo Genta para www.arquidiocesis.net

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