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Libertad de educación y construcción de una sociedad plural en el Atrio de los Gentiles Montevideo

By 12/11/2015No Comments

casarotti

Pasado el mediodía del viernes 6 de noviembre, comenzó el segundo foro del  Atrio de los Gentiles Montevideo celebrado en la Sala Azul de la Intendencia Municipal de Montevideo, referido a la Libertad de educación y construcción de una sociedad plural. Con la moderación de la Dra. Adriana Aristimuño de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), expusieron el rector de la UCU, P. Eduardo Casaritti sj, el rector de la ORT, Dr. Jorge Grunberg, el Dr. Pablo Da Silveira y la Dra. María Simón.

El Foro comenzó con la intervención del Dr. Pablo Da Silveira, quen se refirió a la libertad de oferta y de demanda educativa . El experto planteó que es tarea de la sociedad velar para que sus miembros puedan ejercer sus derechos aunque el Estado tiene legitimidad para imponer ciertas obligaciones y deberes en materia educativa. «La libertad no es la situación donde cada uno hace lo que quiere y el estado no tiene nada que decir,» puntualizó. “Los padres estamos obligados a asegurar ciertos mínimos en materia educativa  respecto a nuestros hijos pero no estamos obligados a hacerlo de la manera de quien ejerza circunstancialmente el gobierno”, opinó da Silveira.

Refiriéndose a libertad de oferta y de demanda del sistema educativo, da Silveira explicó que la primera es la libertad que tienen los particulares de abrir escuelas, crear métodos pedagógicos, organizar equipos y poder presentar a la sociedad esa propuesta educativa, en tanto la libertad de oferta es la libertad de quienes  proponen caminos para cumplir con las exigencias que el Estado pueda imponer. Da Silveira cuestionó si esta esta libertad de oferta y demanda consagrada en la Constitución se cumple efectivamente en nuestra sociedad y aseguró que si no existe libertad de oferta, la libertad de demanda “es ilusoria”.

El Ing.Grunberg, por su parte, planteó que la relación entre libertad y educación “es simbiótica” . “Una sociedad libre debe ser educada y una sociedad educada reclama ser libre”, señaló Grunber y agregó que “esos principios en el siglo XXI nos deben preocupar”.

“No puede haber derechos sin obligaciones. No existe libertad de enseñanza sin obligación de enseñar”, puntualizó el rector de la ORT .

Al finalizar su intervención, el Ing. Grunberg aseguró que paradójicamente la educación pública, que es la más accesible, es la menos libre porque no puede seleccionar docentes, alumnos y elegir planes de estudio, mientras la privada puede seleccionar docentes y alumnos pero no pueden elegir planes de estudio.

La regulación de calidad y la enseñanza de mitos, prejuicios y discriminación son los límites para la libertad de educación, afirmó el Rector de la ORT.

La Dra. Simón, expuso que lo que “lo que importa sobre todo es aprender, es lo que las personas incorporan como manera de ser, de pensar y de actuar” y que “no hay otra garantía para los  Derechos Humanos y la libertad que la educación”.

Destacó que aprender es un derecho y un deber humano y que estos deberes humanos son parte de lo que debe aprenderse.

La Dra. Simón indicó que la educación no puede ser un bien comerciable y que debe responder a cierto nivel de calidad que “debe ser muy alto”.  Expuso que “tenemos tendencia a idealizar el pasado.” y que la crisis actual que se atribuye a la educación es de crecimiento.  Al finalizar abogó por no anular las diferencias sino por respetrlas. No hay que anular las diferencia sino respetarlas. Simón abogó por no anular las diferencias sino respetarlas”.

El rector de la UCU, esbozó la historia de la lucha del reconocimiento de la libertad de enseñanza y destacó el cambio silencioso que constituyó la transformación en la matriz educativa universitaria. Recordó, en este sentido,  que las primeras universidades a finales del siglo XIX  y bien entrado el siglo XX  fueron las fundadas por la Iglesia y que con la creación de la UCU en Uruguay se puso fin al monopolio estatal de la educación universitaria pública . El P. Casarotti admitió que en el largo proceso de lucha por el reconocimiento la propia Iglesia fue transformada”. Señaló, asimismo, que “el esfuerzo de una comunidad con personas y visiones muy distintas y convicciones firmes, hacen que este proceso sea posible”.

El P. Casarotti aseveró que la libertad de educación se hace efectiva cuando los organismos tienen igualdad y reconocimiento en los títulos que otorgan.