La Parroquia de Salinas ofrece estos días un pesebre muy original en el que se encuentran representadas distintas realidades de nuestra sociedad.
Cuando los feligreses ingresan al templo, se encuentran ante una cartelería que les invita a recorrer y orar en las distintas estaciones del pesebre distribuidas alrededor de toda la Iglesia Parroquial.
En cada “estación” numerada se invita a las personas a considerar e imaginarse el nacimiento de Jesús en una situación particular y se invita a rezar una oración que allí se expone. La estación de la enfermedad, por ejemplo, tiene un significado especial para esa comunidad parroquial porque la cama que allí forma parte del pesebre, pertenece a una anciana que lograron sacar, con mucho esfuerzo, del abandono, la soledad y la enfermedad. Hoy en día la señora se encuentra en un hogar, acompañada por su familia.
En otras estaciones se representa la realidad de la cárcel, de las drogas, de la familia, de la educación, del trabajo… El recorrido tiene su punto culminante en el altar, a los pies del cual está la Sagrada Familia (incompleta aún porque falta el Niño Jesús) . En la salida, los feligreses se encuentran con una cartelera con forma de árbol de Navidad y papelitos en los cuales pueden escribir sus deseos a Jesús y colgarlos en el árbol.
