Panel en la presentación del simposio: Eduardo Panizza, Gonzalo Uriarte, Roberto Markarian, Yamandú Acosta y Rosario Radakovich
Un grupo selecto de personas presenció algo poco común. En la sala Delmira Agustini del teatro Solís se reunieron el miércoles 26 decenas de personas para hablar sobre Tomás Moro, lord canciller de Inglaterra, humanista y santo. En un encuentro que contó con la presencia del rector de la Universidad de la República, Dr. Roberto Markarian, se dio comienzo a unas jornadas sobre Utopía, la obra más famosa de quien murió en el cadalzo británico.
El Instituto de Historia de las Ideas de la Facultad de Derecho fue el organizador del simposio, que se tituló “Utopías: pasado y presente. A 500 años de Utopía de Tomás Moro”. Se trata de un foro de dos días de duración en el que participan intelectuales de Uruguay y de Argentina, que analizan la utopía desde distintos ángulos. La conferencia inaugural estuvo a cargo de Celina Lértora, de Argentina, y de Raquel García Bouzas. La primera habló sobre los “Ecos de Agustín en Tomás Moro. Una propuesta para leer la Utopía” y la segunda se refirió a “Razón y locura en la crítica social de las utopías posmodernas”.
El simposio continuó el jueves y viernes con paneles que analizaron el tópico desde diversos ángulos: la política, la organización social, la historia. Y también la pintura, la literatura, la arquitectura o el cine.
De acuerdo con los organizadores, el evento se justifica en que “la diversidad de utopías desencadenadas en los siglos posteriores al XVI, -sean de carácter liberal, socialista u otras (…)- dicen acerca de la pertinencia de las múltiples aproximaciones académicas posibles, que en ocasión de los 500 años de la obra de Moro, dan especial legitimidad a esta convocatoria”.
En su libro, el humanista describió un lugar ideal que era regido por sus propias leyes. Esta isla de Utopía se convirtió en un modelo de organización político y social y también devino en símbolo de un lugar deseable pero muy difícil de alcanzar. Cinco siglos después, los intelectuales uruguayos creen que su obra tiene absoluta vigencia.
Markarian: “Un genio de la coherencia”
“Esta es una gran iniciativa”, declaró a ICM el rector de la Universidad de la República (UDELAR), Roberto Markarian. “La obra de Moro marcó una manera sistemática de analizar los problemas sociales con una visión amplia, tratando de que el gobierno y los individuos fueran regidos por las normas personales, éticas y jurídicas y ese intento tiene una actualidad inmensa”, consideró.
El rector agregó que “en tiempos en que hay tanta desilusión con la política, es bueno presentar estos valores que fueron propuestos por un genio del saber y un genio de la coherencia entre el pensar y el vivir”.
El Card. Daniel Sturla, presente en la inauguración del congreso, también destacó a la figura de Moro como ejemplo de coherencia. “Es un humanista que en el siglo XVI fue capaz de interpretar el Evangelio enraizado en las viscicitiudes de la política”, comenzó. Y explicó que, ante el pedido del rey Enrique VIII de traicionar su fe y aceptar el casamiento del monarca con Ana Bolena pese a la negativa del Papa, el canciller se mantuvo firme en sus ideas y esto le costó la prisión en la Torre de Londres y la muerte en la guillotina.
“Se supo mantener fiel y coherente. Es una figura extraordinaria, nos puede decir mucho hoy sobre cómo vivir el Evangelio en la política sin dejar de lado los principios básicos que queremos llevar adelante, o los que hacen a la persona como tal: la honestidad, la sinceridad, la fidelidad a la propia conciencia”, explicó el Cardenal.
Entrevistada por este mismo medio, la conferenciante argentina Celina Lértora indicó que el libro Utopía “permite reflexionar sobre la importancia de los ideales que Moro cultivó y por los que dio su vida”. Se refirió a tres mojones de la historia del santo británico: el amor a la justicia y a la verdad; el respeto a la autoridad legítima, a la disciplina y al orden social; y la importancia de tener un ideal de vida feliz.
Cayota: “Utopía es un horizonte”
En el auditorio había dos exembajadores de Uruguay ante la Santa Sede, ambos humanistas y conferencistas en el simposio: Mario Cayota y Daniel Ramada. El primero dio, en diálogo con ICM, una visión de la relevancia de la utopía al día de hoy. “Utopía no es quimera, algo que no puede ser. Es un horizonte que nos guía, un cielo estrellado que nos orienta en medio de la noche”, comenzó explicando.
“La vigencia de esto hoy es que, frente al individualismo, a la fragmentación social, la utopía levanta la idea de comunidad, de que el hombre tiene una dimensión comunitaria insoslayable. La vigencia de la Utopía hoy es la propuesta de generar valores frente a una sociedad que se vacía de ese contenido”, profundizó.
Por su parte, Ramada investiga el alcance de la utopía en la posmodernidad y subrayó que el desafío actual es “mantener la vigencia del modelo utópico, que es una concepción totalizadora y al mismo tiempo armónica de la sociedad”.
Estas y otras tantas ideas son el telón de fondo de dos días de profundización en el legado del santo británico.
Fuente: http://icm.org.uy/santo-tomas-moro-la-udelar/