Mons. Carlos Collazzi, Obispo de Mercedes, recibió numerosos saludos por la celebración de sus bodas de plata como obispo y 40 años de sacerdocio. Entre los saludos que recibió se destacan el del Papa Francisco, el del Cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, de los Intendentes de Soriano y Colonia y del Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
El Papa Francisco le envió una misiva al Obispo en la que lo felicita por “el diligente esfuerzo ejercitado con ardor y apostólica solicitud, por la cual ha temido a Dios, lo ha amado y servido con testimonio fiel, con todo el corazón y con todo el espíritu, ofreciendo así un ejemplo de concordia y actividad pastoral”.
El Papa finaliza el saludo con la bendición apostólica para el Pastor y sus allegados, al tiempo que le pide oraciones por su ministerio Petrino.
El Cardenal Ouellet, por su parte, le envió una misiva en la que le expresa a Mons. Collazzi su alegría y su unión en la acción de gracias por “la obra evangelizadora” realizada por el Obispo de Mercedes, en “la querida tierra de Uruguay”.
“En esta feliz ocasión es bello recordar lo que dijo el Papa Francisco en el curso de su visita a México, en su encuentro con los Obispos, en la Catedral: ‘ (…) Dios le pide tener una mirada capaz de interceptar la pregunta que grita en el corazón de vuestra gente… A ese grito es necesario responder que Dios existe y está cerca a través de Jesús. Que sólo Dios es la realidad sobre la cual se puede construir…’”, agrega el mensaje.
“Estoy seguro de que su Excelencia, en su larga trayectoria pastoral y episcopal, ha sabido lograr esta necesidad apremiante en la Iglesia: la cercanía a su grey para abrazarla en la carita misericordiosa de Dios”, concluye el Cardenal Ouellet.
Además de los Intendentes de Soriano y Colonia, saludó a Mons. Collazzi el Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Miguel Cabrejos (Arzobispo de Trujillo, Perú).
En su carta le expresa su alegría “por sus 25 años de Ordenación Episcopal, desde que San Juan Pablo II lo nombrara para esta misión en la querida Diócesis de Mercedes y por los 40 años de su sacerdocio recibido en el seno de la familia Salesiana, bajo la amorosa protección de María Auxiliadora y del inolvidable San Juan Bosco que enseñaba: “Una hora ganada al amanecer es un tesoro por la tarde” y recomendaba a sus muchachos: “quiero que durante mis días ninguno que llegue a mi casa se retire descontento”.
Lo felicita, asimismo, por su servicio a la Iglesia en la Conferencia Episcopal del Uruguay donde ha sido 4 veces Presidente, así como por su “valioso” servicio en el CELAM primero como Presidente del Consejo Económico y luego como su Primer Vicepresidente. También le agradece por su apoyo a la renovación y reestructuración del CELAM realizado -citando palabras del obispo uruguayo- “en un proceso bastante dialogado y en una sintonía de búsqueda de los mejor”.
