Fieles de la Diócesis de Melo (Cerro Largo y Treinta y Tres) peregrinan el domingo 2 de abril a la Cruz del Cerro Largo. La cruz fue erigida en 1988, por iniciativa del párroco de la Catedral, P. Javier Mori, con motivo de la visita de Juan Pablo II y fue bendecida desde el aire por el Pontífice.
En 1989 comenzaron estas peregrinaciones, al principio sólo desde Melo; luego se fueron sumando las parroquias del resto de la Diócesis. La peregrinación se realiza en el Quinto Domingo del tiempo de Cuaresma, es decir, una semana antes del Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.
A partir de las 9 de la mañana serán recibidas las delegaciones y se formarán grupos para subir al Cerro. En esos grupos se procura que haya personas de diferentes lugares, como una forma de integración. Cada grupo sale con guías que irán animando el rezo del Vía Crucis. En la cima, los sacerdotes estarán disponibles para la celebración del Sacramento de la Reconciliación (Confesiones) mientras desde un altavoz se proponen cánticos y temas de meditación.
El lema de este año es “Desátenlo para que pueda caminar”, palabras de Jesús en el capítulo 11 del Evangelio según San Juan, que narra la resurrección de Lázaro.
De regreso a la Ruta 8, los peregrinos compartirán el almuerzo, habrá un momento recreativo y la jornada finalizará con la Misa, que comenzará no antes de las 14 horas.
Esta es la primera peregrinación que se realiza desde la inauguración del parque eólico Melowind (el año pasado fue suspendida en atención a las elecciones del BPS que se realizaron ese domingo). La empresa ENEL, propietaria de los molinos de viento, ya prestó una gran colaboración al realizarse la peregrinación de 2015 y en esta oportunidad ha previsto también varios detalles que harán grata la jornada a los peregrinos.
