Integrantes de los Equipos de Comunicación de las Diócesis compartieron el viernes 9 y el sábado 10 de noviembre una instancia de formación de la mano del experto español en marketing religioso y relacional Carlos Luna, organizada por el Departamento de Comunicación de la Conferencia Episcopal del Uruguay (DECOS CEU).
El encuentro tuvo lugar en la sede de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). En la primera jornada el experto retomó los pilares del marketing religioso abordados en el 1er. evento de Marketing Religioso en América Latina “Reinspira tour Montevideo”, organizado el año pasado por el DECOS CEU y Comunicación Salesiana.
Luego se abocó a un Taller de Pensamiento Creativo en el que dio claves para generar ideas disruptivas en el trabajo comunicacional y pastoral.
En primer lugar Luna recordó que “la fe no es una cuestión de campaña”, sino un don y un acto de voluntad. Explicó que el marketing es empatía, ponerse en los zapatos del otro, es dar respuesta a lo que anhela, a sus motivaciones, a lo que busca.
El experto explicó que en el marketing religioso no se persigue la reciprocidad por parte del destinatario, no busca el lucro pero sí el progreso y avances, busca que el otro se acerque al encuentro con Dios, pero respetando la libertad del individuo y requiere de la confianza por parte del otro.
Luna destacó la relevancia de que la Iglesia abandone la “venta”, la “miopía del mensaje” y la necesidad de convencer, para comenzar a “relacionarse” con el otro, de una forma en que el punto de partida no sea la Iglesia sino la gente, acompañando su ritmo vital, desde los valores comunes. “Mi producto son las necesidades de la gente” y la “gente debe elegir desear comprarnos”. En este sentido, hizo notar que a través de su mensaje la Iglesia tiende a hablar más de sí misma que de Jesús. “Una cosa es lo que transmitimos y otra es lo que la gente necesita oír”, la “gente necesita sentirse acogida”, destacó. Lo importante es “decirle al mundo que sin ser de este mundo estás en el mundo” siguiendo el modelo de Jesús quien ha generado un “nuevo modelo de relación”.
Luna alertó sobre las cuatro grandes tentaciones en las que se suele incurrir en la Iglesia a la hora de planificar y desarrollar acciones comunicacionales: pensar que la solución son los “hierros” (es decir los equipos tecnológicos que muchas veces se adquieren antes de saber qué contenidos y para qué se van a usar); pensar que cuantos más medios de comunicación se tenga es mejor, se llega a más; pensar que el canal va a resolver el problema de comunicación y pensar que actualizando un poco el lenguaje se tendrá más llegada. “La solución no son los medios, ni los canales ni el lenguaje, sino el volver a las raíces teniendo como clave las necesidades del destinatario”, advirtió.
Durante todo el Taller de pensamiento creativo el experto animó a pensar la creatividad como un acto de amor y a enfocar en el “para qué”. En este sentido animó a los participantes, a través de diferentes ejercicios, a moverse de los sitios habituales y a ver la realidad desde múltiples formas para arribar a diversas soluciones disruptivas.
